Tras los tires y aflojes que sembraban la incertidumbre sobre si habría o no servicio de subte, finalmente las cinco líneas del transporte fueron al paro. Sin embargo, la interna entre Metrodelegados y UTA volvió a ponerse de manifiesto. Los primeros acusaron que una “patota” del otro sector gremial impidió iniciar sus tareas.
La AGTSyP había decidido no adherir al paro convocado por la CGT Azopardo y la CGT Azul y Blanca.
Además, el sindicato sostuvo que esos “grupos” provocaron “destrozos sobre las vías y con los matafuegos”.
“Ayer, a las 10 de la noche, bajó una patota armada con palos en las líneas C y D, y no dejaron salir los dos últimos servicios; una patota de la UTA”, denunció Roberto Pianelli en declaraciones radiales.
Y añadió: “En las cabeceras, se quedaron estos grupos y, hoy, a las 5 de la madrugada, cuando quisieron ingresar nuestros compañeros para trabajar, no les permitieron entrar y, además, hicieron destrozos sobre las vías y con los matafuegos”.
“Era evidente por lo que estaban diciendo los representantes nacionales de la UTA que iban a mandar patotas a amedrentar a nuestros compañeros, porque tienen una representación casi inexistente en el subterráneo“, concluyó.
