Se realizará en los próximos días un nuevo censo de los habitantes de la villa 20 de Lugano. La intención es determinar quiénes serán beneficiarios de las viviendas por construirse en el predio lindero que fue tomado en febrero pasado por unas 500 familias, hoy llamado papa Francisco. Lo encabezan el Gobierno porteño y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad.
Así lo acordaron con la jueza Elena Liberatori, que tiene a su cargo un expediente por el cumplimiento de la ley 1770, que en 2005 ordenó sanear y urbanizar aquel terreno, que era utilizado por la Policía Federal como depósito de chatarras de automóviles.
El lote, situado en Pola y Fernández de la Cruz, continúa tomado por cientos de familias, la gran mayoría provenientes de la villa 20. Reclaman una vivienda propia allí y se niegan a desalojar el lugar, tal como lo ordenó la Justicia penal en otro expediente.
Según fuentes del Pro, durante los primeros días de la semana próxima se reunirán equipos técnicos de la Ciudad y de la Defensoría del Pueblo para avanzar en el diseño del censo que pretende establecer quiénes necesitan una vivienda con más urgencia.
En tanto, sigue pendiente el desalojo confirmado por la Cámara de Apelaciones en lo penal. Por ahora, no hay fecha ni planes para ejecutar esa medida.
