Este sábado cerca del mediodía dos vagones de la línea B de subtes se desacoplaron en una formación con destino Alem, a la altura de la estación Lacroze, sin causar víctimas de gravedad.
Luego del incidente, los trabajadores del subte y la empresa concesionaria Metrovías cruzaron declaraciones por la responsabilidad del hecho.
Metrovías apuntó a que el desacople fue un acto “de sabotaje” y explicaron que “un equipo técnico de Metrovías arribó inmediatamente al lugar y constató que el desacople fue intencional, ya que la llave de acople estaba accionada. Dicho mecanismo está ubicado en un lugar de difícil acceso y sólo puede ser manipulado por una persona que tiene conocimientos en la materia, lo que confirma que se trató de una acción intencional”.
“Por otra parte, el desacople de coches es una acción inmediata, con lo cual no pudo haberse realizado en otro momento, y además la formación, como todos los trenes del subte, fue sometida a un estricto control previo a su salida a servicio, sin constatarse ninguna anomalía”, agregaron en un comunicado.
Por su parte, el metrodelegado Claudio Dellecarbonara aclaró que “afortunadamente el tren iba baja velocidad en la entrada de la estación”, ya que “si esto pasaba a otra velocidad o en otro sector de la línea podría ser una tragedia”.
En cuanto a las culpas, Dellecarbonara apuntó –en diálogo con DyN-, a “la falta de interés de la empresa, la falta de mantenimiento e inversión” en los subtes.
Sobre este punto expuesto por el metrodelegado, Metrovías expresó: “Negamos rotundamente las falta de “interés, mantenimiento e inversión” de la empresa. Por el contrario, no sólo todos los sistemas de protección y seguridad operativa funcionaron debidamente, sino que además desde mediados del año pasado se intensificaron los trabajos de mantenimiento de material rodante implementado un nuevo cronograma de revisiones generales a la flota”.
“Es indignante ver cómo Dellecarbonara busca sacar rédito político de una situación tan delicada en lugar de estar preocupado por descubrir quienes fueron los responsables de semejante hecho delictivo que podría haber afectado tanto a sus propios compañeros como a los pasajeros”, declaró Lucia Ginzo, gerente de Relaciones Institucionales de Metrovías.