Mientras sigue en veremos la mudanza de la estatua de Cristóbal Colón, hoy la presidenta Cristina Kirchner le dará otro “golpe” a la figura del navegante genovés. La mandataria inaugurará esta tarde, a las 18, el Salón de los Pueblos Originarios, que fue acondicionado durante cerca de un año y que reemplazará al Salón Cristóbal Colón.
La inauguración se producirá tras la decisión de mudar la estatua de Colón, ubicada en la plaza homónima, detrás de la Casa Rosada, que provocó un litigio con el gobierno porteño y malestar en sectores de la comunidad italiana.
La jefe de Estado ordenó hace un año modificar la decoración y renombrar el Salón que homenajeaba al marino genovés, recordado por descubrir América en 1492, aunque abriendo las puertas a una cruenta conquista de los pueblos originarios.
Las paredes del salón fueron pintadas de color “borravino intenso” y habrá obras plásticas –de autor no revelado- y una mesa de gran tamaño en el centro, y el pasillo que sirve de ingreso estará íntegramente cubierto de espejos, según trascendió.
Antes de iniciarse las reformas del salón ubicado en la planta baja, que resultaba una prolongación del Salón de los Patriotas, no había allí referencias históricas y funcionaban oficinas, divididas por paredes de durlock.
El de los Pueblos Originarios será el duodécimo salón de la Casa Rosada, junto con el Blanco, el Sur y el Norte (que la jefa de Estado casi no usa) el de Mujeres del Bicentenario, su preferido, y los que ordenó crear bajo su gestión: Eva Perón, Científicos, Patriotas Latinoamericanos, de los Pintores, Martín Fierro, y la Galería de los Idolos Populares.
El Salón de los Pueblos Originarios tendrá vista a la Plaza Colón, donde la Presidenta tiene previsto colocar una escultura de Juana Azurduy, la heroína de la emancipación.