La carpa de los vecinos nucleados en la Corriente Villera Independiente (CVI) se mantenía este miércoles levantada a metros del Obelisco en demanda de la urbanización de esos barrios, por tercer día consecutivo.
La carpa se levantó el lunes pasado a la mañana y al mediodía, tras una conferencia de prensa, unos 300 habitantes de todas las villas porteñas dieron comienzo a una huelga de hambre líquida rotativa de seis huelguistas cada cinco días, sobre la plaza de la República, a metros del Obelisco, sin interrumpir el tránsito vehicular.
“Lo que nosotros queremos son soluciones, no diálogo. Porque nuestros pibes se mueren electrocutados a causa del deficitario tendido eléctrico y muchos vecinos siguen sufriendo permanentes inundaciones en la mayor parte de los barrios”, señaló el referente de la CVI Rafael Klejzer en declaraciones a la prensa.
En las paredes de la carpa los manifestantes escribieron sus principales reclamos: declarar la emergencia habitacional, socioambiental, sociosanitaria y socioeducativa en las villas; la urbanización con radicación; una auditoría de las cooperativas y empresas que trabajan en los barrios; la regulación de alquileres y subsidios habitacionales, y la no criminalización de la pobreza.