Este último miércoles, los jóvenes PRO llevaron adelante la campaña “Massa panqueque”, analogía con la que en este último tiempo habían empezado a jugar en Twitter, contra el intendente licenciado de Tigre.
Panqueque en mano, los militantes macristas montaron una mesa -a modo de centro de operaciones- en plena Plaza de Mayo, y se dedicaron a repartirlos junto a un curioso folleto que explica los pasos a seguir para su preparación.
El volante, titulado “Un verdadero panqueque se hace con Massa”, tiene un texto en el cual se indica: “Comenzamos con la preparación de la Massa básica, batimos los pocos huevos que posee este plato y los mezclamos con un chorrito de mala leche”.
En otro tramo de la “receta” se indica: “Salteamos a fuego lento hasta lograr la consistencia de candidato testimonial”.
Quien salió al cruce de la campaña fue el intendente massista de San Miguel, Joaquín De la Torre. “Lo único que muestra es su inmadurez política”, dijo.
Y añadió, con tono amenazante, “con esto lo único que hacen es alejar la posibilidad de acordar políticas públicas a futuro”. Eso sí, a pesar del enojo, el mandatario comunal se hizo tiempo para soltar una chicana: “Le recomendaría a estos chicos que miren también a los funcionarios de su propio partido: Rodríguez Larreta trabajó con De la Rúa, Monzó con Scioli y Sturzzenegger con Cavallo, por nombrar a algunos”.
Sobre las repercusiones que tuvo la “panquequeada” en el massismo, Ramiro Granado (vicepresidente de Jóvenes Pro) contestó: “No pensamos que iba a enojar tanto y que iban a responder con tanta vehemencia. La política tiene que ser más relajada. Nuestro mensaje de fondo es que la coherencia es un valor que queremos en nuestra política. Macri es una persona coherente. En la Argentina nos gobernaron personas que cambiaron sus conveniencias políticas y eso está mal”.