El tema del aborto no punible volvió a ponerse en el centro de la polémica luego de que en un hospital de la Provincia se le negara practicársele a una nena de 13 que fue violada por su padrastro. Tras declaraciones de parte de directivos del centro médico de Moreno y el reclamo de organizaciones en la sede de la Casa de la Provincia, en la zona de Congreso, el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia se pronunció: “La menor no está en condiciones de ser intervenida“.
“La Provincia de Buenos Aires fue muy claro sobre lo que la Corte Suprema decidió y avanzamos en el protocolo del aborto no punible”, advirtió el funcionario.
Sobre este caso agregó que “por una situación particular de la niña, no se encuentra en condiciones de cursar una operación, por una infección urinaria y ha pasado las 20 semanas, un embarazo avanzado”.
Y añadió: “La Provincia es pionera en el protocolo de aborto no punible, garantizamos el derecho, interpretamos el fallo de la Corte, pero en ese artículo se contempla el riesgo de vida de la madre y ese es el punto clave y para avanzar disponemos de un comité de bioética y vamos a trabajar con los directores del hospital, la familia y la justicia“.
Desde el hospital afirmaron que “el riesgo de intervenir puede producir un sangrado masivo que comprometa su vida”, a la vez que denunció “amenazas” de organizaciones proabortistas.
EL RECLAMO CONTRA LA DECISIÓN DE NO ABORTAR:
Vilma Ripoll, de “Juntas y a la izquierda” dijo a Télam que “este caso llega a un proceso tan avanzado de embarazo por la lentitud y la burocracia de las comisarías de la mujer, de las fiscalías y de todo el aparato que tiene que tomar en sus manos la denuncia y la investigación de una violación”.
“Si la mamá denunció una violación hay que avanzar en probar ese tema y rápidamente facilitar el aborto no punible”, agregó y consideró que “de lo contrario la nena queda atrapada en una red de burocracia y termina pagando no pudiendo concretar una decisión que ella misma en sus 13 años tomó”.
