Un total de 236 consejeros, elegidos por voto directo por los tres claustros, se congregaron hoy desde las 14 en el Colegio Nacional Buenos Aires para designar al reemplazante del rector saliente, Oscar Shuberoff, un economista radical que se mantuvo en el cargo durante 16 años, pese a las denuncias por corrupción que pesan en su contra.
Los asambleístas, provenientes de las 13 facultades de la UBA, deberán elegir entre Susana Mirande, Alicia Camilloni, Guillermo Jaim Etcheverry, León Rozitchner y Axel Kicillof. Para ser candidato es necesario ser o haber sido profesor regular de una universidad pública, ser argentino y tener al menos 30 años.
Cada una de las facultades aporta 16 asambleístas (8 docentes, 4 graduados y 4 estudiantes); además se suman los 28 miembros del Consejo Superior, integrado por los 13 decanos y 5 docentes, 5 graduados y 5 alumnos.
Según confirmaron todas las fuentes consultadas, esta tarde no sería elegido el reemplazante de Shuberoff, porque para hacerlo, el elegido tendría que superar los 119 sufragios. De esta manera la elección definitiva se realizaría dentro de cinco días bajo la misma modalidad, o en otra asamblea de la que participarán solamente los dos candidatos con más votos. En esta última asamblea los candidatos deberán obtener mayoría simple para consagrarse como la máxima autoridad de la UBA por un plazo de cuatro años.
CANDIDATOS
Etcheverry es el candidato con más probabilidades de ser el nuevo rector de la UBA. Es profesor titular, investigador, y fue decano de la Facultad de Medicina entre 1986 y 1990. Sus apoyos fluctúan entre una agrupación de profesores, algunos sectores del peronismo y del Frepaso, varias agrupaciones de izquierda y también militantes independientes. Lo caracterizan como el candidato que le dirá "no al continuismo". Hasta el momento mantiene un perfil muy bajo.
En el documento con las bases de su proyecto, los líderes de "Reconstrucción Universitaria", agrupación de profesores que apoyan a Etcheverry, aseguran que garantizarán la defensa de la autonomía y la gratuidad universitaria, que promoverán la limitación de la "reelección del rector a una sola oportunidad", que impulsarán la reforma del Estatuto Universitario para lograr el voto directo en la elección de las autoridades. Y que buscarán, entre otros objetivos, reestructurar la Obra Social de la Universidad y llamar a concurso de profesores y auxiliares docentes.
Alicia Camilloni, por su parte, es profesora titular y secretaria académica de la UBA desde hace 15 años. Los diferentes sectores que participan de la asamblea no cuestionan la honestidad de esta candidata radical, pero tampoco la apoyan con vehemencia porque de alguna manera representa el continuismo de un modelo de universidad. Existe la posibilidad de que se baje de la candidatura porque, al igual que Andrés D´Alesio, ex decano de la Facultdad de Derecho que desistió de presentarse a esta contienda, quiere ser rectora siempre y cuando exista un amplio consenso al respecto. En esta ocasión la "banda" de Lautaro García Batallán, viceministro del Interior durante la presidencia de Fernando de la Rúa, trabaja para ella.
La actual vicerrectora de la UBA, Susana Mirande, también se presentará en esta asamblea como candidata. Fue decana de la Facultad de Ciencias Veterinarias en 1994 y 1998. La apoyan desde un sector vergonzante de Franja Morada, hasta profesores de Veterinaria, Ciencias Económicas, estudiantes y graduados de Odontología y de Farmacia. En favor de Mirande trabajan los radicales vinculados al sector del vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Cristian Caram.
En tanto, los intelectuales de izquierda -Viñas, Piglia, Bayer, Grüner, Dri y González- proponen a León Rozitchner como nuevo rector de la UBA. El problema que tendrá que enfrentar este filósofo es que él no es profesor concursado, uno de los requisitos legales para presentarse en esta elección.
Por otra parte, la agrupación de estudiantes independientes Tontos pero no Tanto (TNT), que nació en la Facultad de Ciencias Económicas, quiere que uno de sus fundadores, Axel Kicillof, sea Rector de la UBA por los próximos cuatro años. Es profesor adjunto concursado en esta facultad, tiene 30 años y egresó con el primer promedio de su promoción.
LA UBA EN NUMEROS
La Universidad de Buenos Aires (UBA), con sus 253.000 alumnos, tiene una de las mayores poblaciones estudiantiles de América Latina. Posee un presupuesto de 305, 4 millones de pesos, de los cuales 40,3 millones se destinan al mantenimiento de cuatro hospitales -el Clínicas, el Lanari, el Instituto Roffo y el Hospital de Tisioneumonología-, 8,7 millones se dedican a la investigación, 13 millones se asignan al funcionamiento del Consejo Superior y 256,4 millones a las facultades que la componen.
En tanto, la Facultad de Ciencias Económicas, que atiende a más de 36.000 alumnos, percibe 11 millones; la de Derecho (25.300 estudiantes), 10,3 millones, y la de Medicina (19.000 alumnos), 19 millones. Por otra parte a la de Ciencias Exactas se le asignan 23 millones porque mantiene laboratorios y centros de investigación.
Actualmente el 27 por ciento del plantel docente de la Universidad trabaja ad honorem; sobre 24.500 profesores, hay 17.900 rentados y 6600 que dictan clases sin cobrar. Así lo indica un censo docente.
NUBARRONES EN LA GESTION
Pese a que el todavía rector de la UBA expresó en un artículo periodístico: "irme por la ventana sería una injusticia", muchos de los asambleístas que hoy votarán a su sucesor creen que el eterno rector, debería irse por la puerta grande, pero esposado.
El titular de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), Rafael Bielsa, intenta determinar si Shuberoff sería o habría sido dueño de siete inmuebles en los Estados Unidos, además de poseer tarjetas de crédito y cuentas bancarias en el exterior, que no habría declarado ante la Oficina Anticorrupción. La investigación a Shuberoff comenzó con la denuncia del ex director del Hospital de Clínicas, Juan Antonio Mazzei, que lo acusó por presunta "asociación ilícita".
A principios del año pasado la Sigen detectó en la auditoría realizada en la UBA que se "omitió, alteró y hasta lavó" una serie de denuncias de graves irregularidades. La Sigen sostiene que existirían graves dudas en cuanto al manejo de los fondos que recibe esta universidad por convenios y servicios a terceros en las dependencias de la UBA.
En ese sentido la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires denunció, a instancias de la presentación de Enrique Rodríguez Chiantore, consejero por el claustro de graduados de la Facultad de Derecho, que parte de los más de 15 millones de pesos que destinó el gobierno porteño a esta universidad eran utilizados para fines poco claros.
En tanto, un ex auditor, Gustavo Munguia, denunció el uso indebido de autos oficiales, asientos contables mal hechos, compras sin licitación previa y errores administrativos. Según este funcionario, el auditor general de la UBA, Hugo Ernesto Bottino, "eliminó, alteró y/o modificó diversas observaciones, disminuyó su relevancia y eliminó pedidos de investigaciones administrativas".
Entre las irregularidades señaladas por la Sigen figura una contadora que ocuparía dos cargos incompatibles en la UBA: auditora adjunta y coordinadora de un programa de pasantias en la Facultad de Ciencias Económicas.
En tanto, Shuberoff, podría ser indagado por la Justicia en la causa que se inició a raíz del polémico curso de ingreso de la Facultad de Medicina. La Fiscalía Federal Nº 1 le pidió al juez Jorge Urso que lo cite bajo la acusación de "abuso de autoridad" , "incumplimiento de los deberes de funcionario público" y "violación de la ley antidiscriminación".