El vicepresidente de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo (Pro), encabezó este martes junto a referentes del Frente Renovador un panel debate sobre su iniciativa para prohibir la actividad de los limpiavidrios y cuidacoches en la Ciudad de Buenos Aires.
La actividad se realizó en el Salón Presidente Perón del palacio legislativo y contó con la presencia de diputado coautor del proyecto, Roberto Quattromano, y sus pares Francisco Quintana y Helio Rebot; el senador provincial del Frente Renovador Jorge D´Onofrio; el diputado provincial del Bloque celeste y Blanco, Mauricio D´alessandro, Lucia Carew; representante de los vecinos de la Comuna 14, una de la zonas más afectadas por los cuidacoches, y Ana Luisa Paulesu, de la Asociación de Fomento Barrio Parque.
Ritondo afirmó al respecto que el proyecto de Ley 2726/13 “pretende devolverle a los vecinos la tranquilidad y la posibilidad de transitar por la vía pública sin temor o limitación alguna, sin miedo o temor a estar vigilados o perseguidos con fines ilegales”.
“El tema quedó pendiente el año pasado, pero está claro que nuestro Gobierno quiere otorgarles a los vecinos de la Ciudad mayor seguridad jurídica, agilizando los procedimientos de modo que quien cometió una contravención flagrante reciba una condena rápida sin detrimento alguno de sus derechos constitucionales de debido proceso legal y defensa. Esto permitiría terminar con la puerta giratoria y los plazos interminables para dictar sentencia”, agregó Ritondo.
“Esperemos que la oposición nos ayude a evitar esos errores que son irreparables para los vecinos de la ciudad”, apuntó.
En representación del Frente Renovador, el senador D´Onofrio expresó el “acompañamiento” del massismo a este proyecto de ley y pidió “no caer en falsos debates”, ya que -sostuvo- “quienes defienden el derecho a trabajar deben entender que esta actividad es ilegal”.
En tanto, el diputado denarvaísta Mauricio D´Alessandro sostuvo que “el proyecto es bueno porque participa de dos problemas fundamentales que hoy se presenta en la sociedad”, por un lado “la falta del acceso a la justicia” y por el otro “ataca a la inseguridad”.
A diferencia del nuevo proyecto del Pro para prohibir a los trapitos y a los limpiavidros, la iniciativa del kirchnerismo porteño apunta a crear un registro, en el que tendrán prioridad para inscribirse “los jubilados y pensionados, adultos mayores sin beneficio previsional, las personas que padezcan alguna discapacidad, las que integran familias numerosas, las jefas de hogar y las personas en situación de calle”.
La última vez que el Pro intentó prohibir a los trapitos con una ley fue en diciembre de 2011, aunque entonces el bloque macrista no tuvo los votos para aprobarla y no pudo impedir que la oposición se abroquelara para votar otra ley que creó un “registro único de cuidadores”, que finalmente fue vetada por Macri.
Ahora, el macrismo presentó una nueva propuesta a través del vicepresidente primero de la Legislatura con la idea de prohibir ambas actividades y establecer sanciones de uno a cinco días de arresto o multa de 200 a 2 mil pesos para quienes las realicen.
El proyecto también plantea una sanción de 5 a 20 días de arresto para quienes circulen por la calle con palos, cadenas o cualquier tipo de arma no convencional que pueda ser usada para intimidar o agredir: la idea es evitar que en los piquetes haya gente encapuchada o con una actitud que pueda inducir a la violencia.
