La Cámara baja convirtió en ley este miércoles el proyecto que refrenda el acuerdo firmado entre la Ciudad y la Nación, por el cual el gobierno porteño cede por 30 años el usufructo del predio de la exESMA y otros excentros clandestinos de detención.
La iniciativa puesta a consideración tras tres horas de debate recibió 142 votos a favor y 81 en contra, y fue girado al Poder Ejecutivo para su promulgación.
El convenio había sido firmado a principio de año por el jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich, y la vicejefa de Gobierno porteña, María Eugenia Vidal. El documento contempla el traspaso de la administración de la exESMA, el exEdificio de Casino de Oficiales, el Pabellón Central, La Imprenta, el Taller Mecánico y la Enfermería, todos situados en avenida Del Libertador 8151 al 8461; el centro Automotores Orletti, de Venancio Flores 3519/21; Club Atlético, de Paseo Colón 1200; Olimpo de Ramón Falcón 4250, y Virrey Cevallos, de Virrey Cevallos 628/630. Todos ellos se encuentran ubicados en territorio porteño.
El proyecto que ratifica el acuerdo ya había obtenido la aprobación del Senado el 9 de abril y la semana pasada fue aprobado por la Legislatura porteña.
Tensión durante el debate
Los diputados Victoria Donda (Libres del Sur) y Horacio Pietragalla (Frente para la Victoria), ambos hijos de desaparecidos, protagonizaron un fuerte cruce en el recinto, durante el debate.
La primera en hablar fue Donda, quien repudió el proyecto y cuestionó al Gobierno: “¿Por qué no tener una política consensuada con los garantes de la memoria? ¿Creen que son eternos? ¿A quién le van a dar en 2015 los espacios que pertenecen a los organismos de derechos humanos?”, preguntó.
A su turno, Pietragalla, también hijo de desaparecidos durante la última dictadura, rechazó que el oficialismo quiera “manejar políticamente los derechos humanos”.
“Este proyecto, más allá de no compartir ciertas ideas de algunos organismos, jamás los excluimos, en cada marcha discutimos documentos y consensuamos. Ahora cuando no les gustan lo que consensuamos la mayoría de los organismos se van a marchar con los troskos“, subrayó.
“Nos corren con esa idea de que llegó Néstor y bajó los cuadros. Acá podemos ver la cantidad de hijos que hay y, paradójicamente, la única hija que está en la oposición la puso Néstor Kirchner, digamoslo“, recalcó el diputado porteño sobre Donda, que ingresó a la Cámara por primera vez en la lista del FpV.
Durante su discurso, Pietragalla se cruzó a los gritos con la diputada de Libres del Sur, que estaba en uno de los palcos junto a dirigentes de agrupaciones de Derechos Humanos alejadas del Gobierno nacional, ante lo cual el titular de la Cámara, Julián Domínguez, debió pedir silencio en varias oportunidades.
Luego, el radical Ricardo Alfonsín discutió fuerte con el oficialista Remo Carlotto, que lo criticó por fuera del micrófono. “Lamento que pretendan algunos adueñarse de los derechos humanos”, se quejó el diputado nacional.
Al destacar el “coraje” que tuvo el radicalismo durante la Presidencia de Raúl Alfonsín para enjuiciar a las Juntas Militares, el legislador bonaerense se cruzó a los gritos con Carlotto.
“Callate, autoritario. Sos un deshonesto vos. Yo no te interrumpí, no tenés más derecho que nadie”, enfatizó el radical y añadió: “No pueden andar diciendo ‘ustedes no hicieron nada y nosotros hicimos todo'”.