"Una escuela inclusiva prepara a todos sus estudiantes para la vida en un mundo plural", subrayó a NOTICIAS URBANAS la diputada porteña María Florencia Polimeni (Compromiso para el Cambio), quien acaba de presentar en la Legislatura un proyecto de ley para que los chicos con necesidades educativas especiales (NEE) tengan el derecho a estudiar en las escuelas comunes de la Ciudad.
Se trata de los chicos con limitaciones de aprendizaje originadas en causas físicas, mentales, sensoriales, sociales o familiares y que, por lo tanto, requieren de ayuda o recursos que no están usualmente disponibles en un contexto educativo habitual.
La integración escolar de niños con NEE implicará la realización de adaptaciones curriculares y un seguimiento de cada alumno. Para ello, el proyecto promueve la creación de gabinetes especializados interdisciplinarios, compuestos por docentes de escuelas comunes y especiales, psicólogos, fonoaudiólogos, médicos y licenciados en Educación y Trabajo Social.
La integración de estos chicos -según la iniciativa parlamentaria- podrá ser solicitada por sus padres o tutores legales, o por el cuerpo docente de las escuelas comunes o de las especiales.
"Datos del Ministerio de Educación del año 2001 indican que más de un tercio de la matrícula del subsistema de Educación Especial corresponde a alumnos que deberían cursar en la escuela común. Generalmente se trata de quienes tienen un diagnóstico de deficiencia mental leve, variaciones normales de la inteligencia o problemas de conducta", señaló Polimeni.
"El concepto de ‘retardo mental leve’ -añadió- esconde una categoría que, lejos de estar sostenida en indicadores biológicos, responde más a criterios sociales. Las niñas y niños que llevan ese estigma suelen provenir de contextos sociales desfavorecidos, o bien provienen de culturas diferentes y tienen tiempos diferentes para adaptarse a nuevas pautas y normas, muchas veces distintas a las que se manejan en sus hogares. Pero está comprobado que cuando estos chicos reciben dentro del aula común -y muchas veces de la mano del maestro de grado- ayuda y flexibilidad en las propuestas de trabajo, al poco tiempo logran aprendizajes de alto nivel de calidad", remarcó la legisladora, para quien la experiencia integradora "no sólo enriquecerá a los chicos con problemas de aprendizaje sino también a los que no los sufren".
En la Legislatura también se presentó otro proyecto que persigue los mismos fines, cuyo autor es el diputado Jorge San Martino, de Unión para Recrear Buenos Aires.
