Finalmente, el juez Ariel Lijo decidió adelantar la declaración indagatoria de Amado Boudou. El vicepresidente comenzó el jueves su derrotero por los medios oficialistas y tras pedir la televisación de su presentación, por la noche en declaraciones televisivas consideró que va a ser procesado por el magistrado, aunque ratificó que “no voy a renunciar”.
“En la Argentina hay algo que se llama principio de inocencia. Y hay un sistema judicial que funciona. Yo pretendo creer en ese sistema”, afirmó.
“Voy a seguir ejerciendo mis funciones. Tengo que llevarlas adelante. Tengo una trayectoria mucho más corta que aquellos que dicen que son de la política, pero se dedican al funcionariado, pero muy intensa, y tuve la suerte de tener una Presidenta con capacidad de liderazgo y tuve la suerte de acompañarla. Con esta visión voy a seguir llevando adelante mi tarea”, enfatizó.
El ex ministro de Economía cuestionó con dureza a Lijo, al aseverar que “este juez es bastante oscuro”, y lo acusó de “tener miedo” a la tapa del diario Clarín.
“Hay que estudiar un poquito juez querido. Hay que sentar la cola señor juez en el expediente, por lo menos para no hacer papelones. Después que haga lo que quiera, que me procese”, lo desafió.
Y agregó que “el juez tiene miedo. Tendrá algo que ocultar. Los que no tienen nada que ocultar vamos al frente”, lo que arrancó aplausos de sus seguidores que asistieron al programa en la Televisión Pública.