En el día de su declaración indagatoria, el vicepresidente Amado Boudou pidió grabar con equipos propios de audio y televisión la declaración indagatoria a la que fue convocado por la causa de la imprenta Ciccone, pero el juez federal Ariel Lijo se lo denegó.
“Con la intención de no retrasar el acto y de no alterar la organización del Juzgado, le adelanto que se procederá a grabar en audio y video la declaración con un sistema similar al que todas las Cámara de Apelaciones y la Cámara de Casación Penal utilizan en todas las audiencias orales durante la instrucción”, sostiene el escrito presentado esta mañana por el abogado Diego Pirota, defensor de Boudou.
Sin embargo, Lijo no le permitió a los asistentes que acompañaban al número dos de la Presidencia que ingresaran al despacho del magistrado y debieron retirarse, informaron fuentes del caso.