Ángel Carrillo, padre del joven fallecido en la madrugada del sábado cuando estaba bailando en el boliche The Roxy, negó las versiones que aseguraban que su hijo había perdido la vida debido a la ingesta de un litro y medio de whisky.
"Lo primero que dijeron en el hospital es que podía haber sido una muerte súbita. No tenía ni una gota de alcohol, ni síntomas de bebida", aseguró Carrillo en declaraciones a C5N.
Luego de suplicar que "no ensucien el nombre" de su hijo, resaltó que las causas del deceso no están relacionadas con el descontrol nocturno y que son "un misterio" para la familia.
Marcelo Carrillo fue trasladado de urgencia al Hospital Tornú, pero a pesar de los esfuerzos no pude ser revivido.
"Encaré a los amigos, los amenacé, y ellos me juran y perjuran por sus madres que no tomaron nada", finalizó.
El caso está siendo investigado por la fiscalía descentralizada de Saavedra, a cargo del fiscal José Luis Campagnoli.