La Corte de Apelaciones del Segundo Distrito de Nueva York levantó el miércoles la medida cautelar que le evitaba a Argentina pagar unos 1.330 millones de dólares a acreedores de deuda incumplida.
La decisión se conoce luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazara el lunes una apelación de Argentina y en momentos en que el Gobierno del país austral se prepara para negociar ante el juez Thomas Griesa con los acreedores que no aceptaron reestructuraciones en el pasado.
A las 15, los abogados argentinos se reunirán con Griesa. Así lo informaron este mediodía fuentes judiciales citadas por la prensa norteamericana. La audiencia tendría lugar en los tribunales ubicados en la calle Pearl al 500, al sur de Manhattan, donde el magistrado tiene su oficina.
El ministro de Economía, Axel Kicillof había anunciado este martes que enviaría a una delegación de abogados “para hablar” con el juez, de cuyas decisiones depende el pago de los próximos servicios de la deuda reestructurada.
El ministro afirmó que “la Argentina tiene voluntad de pagar sus compromisos”, pero advirtió que “si se aplicara la sentencia de (Thomas) Griesa y la Argentina se viera obligada a pagar a los fondos-buitre, el país sería empujado a un default”.
Ante esa posibilidad, el ministro expresó que hacer frente al desembolso de 1.330 millones de dólares tal como lo dictaminó el juez, generaría nuevos reclamos por 15 mil millones de dólares.