Ibarra: "Soy un aliado constructivo de Kirchner"

Ibarra: "Soy un aliado constructivo de Kirchner"

Antes de reunirse con Alberto Fernández, el jefe porteño dialogó con NOTICIAS URBANAS. Cómo quedó la relación con los socios K. Qué pasará de aquí en más con la idea de lanzar un armado propio de centroizquierda a nivel nacional. ¿Tolerará el kirchnerismo un aliado que lo critica y quiere construir un espacio propio? Sobre esto respondió Aníbal Ibarra


Como un matrimonio en problemas, la relación entre el jefe porteño y la Casa Rosada volvió a resquebrajarse después del pase de facturas de uno y otro lado, tras la violencia desatada en la Legislatura porteña el último viernes.

Pero a Aníbal Ibarra la sociedad con los K le resulta vital y está dispuesto a mantenerla como sea. Y a quien le pregunte, él responde invariablemente lo mismo: "la alianza con Néstor Kirchner no se rompe". Para eso, este martes por la tarde se reunirá nuevamente con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, como tantas otras veces que hubo que restañar heridas.

Serio y preocupado, Ibarra dialogó con Noticias Urbanas, poco antes de abandonar el hotel Intercontinental, donde asistió al lanzamiento del nuevo portal de turismo del gobierno porteño.

NOTICIAS URBANAS: ¿Se reunirá este martes, entonces, con Alberto Fernández?

Aníbal Ibarra: Sí, seguramente nos vamos a encontrar. Tenemos que charlar de lo que pasó en los últimos días en la Legislatura y ver cómo sigue esto. Lo que está juego aquí es el rol del Estado y de la Policía.

N.U.: Independiente de los argumentos de uno y otro lado, usted mostró sus diferencias con el Gobierno nacional, a raíz de los incidentes del viernes último en la Legislatura ¿cree que el kirchnerismo tolerará un aliado que lo cuestione?

A.I.: Cuando yo planteo mis diferencias, lo hago como aliado político. Estoy comprometido con el éxito de este gobierno y cuando tengo una crítica, la expreso. Me parece que es la mejor forma de trabajar porque cuando una cosa no sale bien, hay que marcarla. Es la posición más constructiva que puede tener un aliado político, como lo soy yo.

N.U.: Ésa es su postura, pero mi pregunta apuntaba al kirchnerismo. ¿Aceptará, por ejemplo, un socio que no sólo planteó públicamente diferencias en cuanto al manejo del conflicto social sino que, además, quiere lanzar un armado nacional propio?

A.I.: Absolutamente, sí. ¿Por qué no habría de aceptarlo?

N.U.: Dígamelo usted.

A.I.: Sí, creo que hay margen totalmente para eso.

N.U.: Y dígame, después de lo que pasó ¿hay margen para que le plantee a Kirchner su idea de impulsar un armado de centroizquierda ibarrista?

A.I.: (se encoge de hombros, no le gusta la pregunta) No veo cuál es el problema, ni en qué se contrapone lo que pasó el viernes con nuestra idea impulsar un armado de centroizquierda.

Fin. Acompañado del secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, el jefe de la Ciudad se subió a su Van negra y sólo se encogió de hombros ante la última pregunta: ¿Qué espera de la reunión con Fernández?

Finalmente, uno de sus hombres de máxima confianza que aún se quedó unos minutos más en el lobby del Intercontinental, completó la respuesta que su jefe dejó en suspenso: "Esperamos que sigan siendo amigos", remató, cortés.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...