“No somos nosotros quienes tenemos la mirada puesta en Unen, es al revés: son ellos quienes tienen la mirada puesta en Mauricio”, disparó Francisco Quintana, exlíder de los jóvenes Pro y actual cuadro “adulto” del macrismo.
Integrado al grupo de dirigentes que viajan por el interior del país intentando extender la construcción política de Mauricio Macri fronteras afuera de la Capital, este legislador porteño, que dirige la Comisión de Justicia en la Legislatura de la Ciudad, respondió también, desde la contratapa de Noticias Urbanas, al desplante público que le hizo Daniel Scioli a su jefe en los últimos días.
“Yo no te dije de ser mi copiloto”, había dicho, días atrás, el exmotonauta. Así Scioli negaba sobre la negativa de Macri que, a su vez, había afirmado antes que no quería un pacto con el bonaerense ni con Sergio Massa.
Con la largada de la carrera presidencial y la posibilidad abierta para generar alianzas y enroques de todo color, los culebrones políticos no tienen fin.
“La verdad es que tanto Massa como Scioli son dos versiones de continuidad del kirchnerismo. Mauricio es el único que tiene un liderazgo aspiracional y quien puede exhibir a su lado cuadros políticos generados en su propia fuerza, que tienen tanto nivel de conocimiento como él mismo.”
Hicimos la nota con Quintana en dos partes: el martes por la tarde y el miércoles, después de la audiencia pública que trató las impugnaciones a los pliegos de los postulantes a jueces de la Ciudad. El del postulante de Pro, Martín Farrell, reunía trece.
Finalmente, luego de la exposición de los impugnadores, el oficialismo decidió bajarle el pulgar a quien había estado a cargo de la oficina de Habilitaciones cuando se derrumbó el entrepiso del boliche Beara, que provocó la muerte de dos personas y decenas de heridos.
–¿Fue una derrota política para Pro el rechazo de Farrell?
–No, simplemente luego de escuchar la audiencia pública y la voz de los impugnadores decidimos que seguir apoyando a Farrell iba a sentar un mal precedente en la Legislatura. No quisimos tampoco forzar su nombramiento de manera ficta, porque, precisamente, un juez construye su legitimidad en el momento de su nombramiento. Farrell no tenía cuestionamientos jurídicos firmes, pero sí éticos, morales. Y bueno, es lo que atendimos. Llegamos a un consenso en torno al rechazo del dictamen, convencidos.
–En Pro suele destacarse que son lo nuevo. Sin embargo, a juzgar por las encuestas que miden a Massa –hoy el candidato mejor posicionado–, el tigrense conserva, aún hoy, un 30 por ciento de votos kirchneristas. ¿Verdaderamente querrán los argentinos un fin de ciclo?
–Me parece que son dos temas distintos. Por un lado, descreo bastante de las encuestas, que cada vez son más parte de la campaña que un instrumento certero para medir la realidad. Por otro, las encuestas toman una foto, cuando en realidad hay que mirar la película completa.
–¿Y cómo sería esa película?
–Claramente muy distinta a la de octubre de 2013. Mauricio es el único candidato que viene creciendo de modo exponencial y es el único que no plantea una continuidad. Por eso digo que hacen mal los radicales al no darse cuenta de cuáles son las potencialidades de Macri. Se quedan con una foto del pasado. Pero, al margen, lo que hay que mirar es la película, que nos dice: Mauricio crece y tiene potencial para seguir creciendo. Su liderazgo, en comparación con Scioli o Massa, es aspiracional. Es decir, el kirchnerismo tradicionalmente siempre ha reivindicado una cosa destruyendo algo o a alguien. Macri en cambio reivindica a partir de la construcción.
–Mi pregunta apuntaba, sin embargo, a que tal vez mucha gente tiene miedo, frente a este fin de ciclo, de que la Asignación Universal por Hijo, por ejemplo, desaparezca si asume un presidente que, como Macri, dice que va a cambiar todo.
–Nosotros hemos dado muestras de que no somos partidarios de destruir, sino todo lo contrario. Podemos reconocer una política de Estado cuando es buena y, de hecho, lo hicimos. Sucedió con el plan Ciudadanía Porteña, que era de Ibarra, y te puedo asegurar que nosotros no solo lo mantuvimos sino que ampliamos su presupuesto significativamente.
–Antes se quejó de que los radicales se equivocaban al no valorar el potencial de Macri. ¿No están un poco obsesionados en su partido con la posibilidad de una alianza con Unen?
–Yo diría que es al revés. No es Pro el que tiene puesta la mirada en Unen sino al revés: ellos son los que tienen puesta la mirada en Mauricio. Nosotros, en todo caso, estamos dedicándonos a construir nuestra propia fuerza y a extender nuestro armado en todo el país. Es más, te diría que no hay presidenciables que puedan aparecer en público rodeados de dirigentes que son tan conocidos como él. Eso te indica que Pro se está transformando en un partido de cuadros.
–¿Y a Pino Solanas cómo lo evalúa?
–No lo conozco mucho. Pero sí advierto que tuvo una conducta errática en estos últimos años. Errática y dubitativa.
–Entonces ¿no aceptarían ser copilotos?
–Antes que copiloto, yo diría que Macri está para conducir. A eso apuntamos.
–Hablando de cuadros, hay por lo menos cuatro candidatos que aspiran a suceder a Macri, ¿usted a cuál prefiere?
–No prefiero a ninguno y los prefiero a todos. Quiero decir: estamos lo suficientemente maduros como para dirimir esas precandidaturas en las PASO. Va a ser lo mejor. Por lo pronto, es bueno saber que la gestión de Pro en la Ciudad tiene, según nuestras encuestas, un 75 por ciento de aceptación. De manera que tenemos chances muy altas de continuar.
–¿Cuándo y cómo dejó de ser joven para pasarse a “mayores”?
–(Se ríe) Es que parece que el kirchnerismo reconfiguró hasta la edad en que se es joven. En Pro, de verdad creemos en la incorporación de jóvenes a la política y estipulamos ese plazo en los 30 años. Yo tengo 31. Podría haber aspirado a la reelección en Jóvenes Pro, pero preferí dejarles paso a otros pibes que, igual que yo, tienen todas las ganas de participar. Así llegó Victoria Roldán Méndez a la Legislatura y en mi lugar quedó Maximiliano [Sahonero] al frente de la juventud. Tenemos convicción real en la renovación. Y por mi parte, estoy muy contento viajando por todo el país para apuntalar la construcción de lo único que promete un cambio verdadero: Mauricio.
Punto por punto
Edad. 31 años.
• Estado civil. Soltero.
• Ocupación. Abogado, legislador porteño, presidente de la Comisión de Justicia.
• Barrio. Recoleta.
• Esquina porteña. Brandsen y Del Valle Iberlucea.
• Figura histórica. Arturo Frondizi (el abuelo fue diputado por el frondizismo).
• Restaurante. Bahamas.
• Filosofía de vida. “Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa” (Winston Churchill).