Las críticas que emanaron del kirchnerismo y un sector radical a la figura de Julio Cobos por llevar su proyecto para 2015 a las Malvinas fue rápidamente replicado por el ex vicepresidente.
El diputado nacional y precandidato presidencial advirtió que su presencia “no implica resignar nada“.
El ex vicepresidente salió a cruzar a los dirigentes y funcionarios que criticaron el destino que eligió, al señalar que los reclamos vertidos son “inentendibles e irracionales“.
En declaraciones radiales, Cobos justificó su viaje al evocar un “interés como argentino de conocer el lugar”, además de manifestar un “compromiso personal de estar donde falleció un compañero de la secundaria”.
“Me sorprende tanta irracionalidad para un tema que debe ser tratado con todo respeto“, insistió el legislador.
Asimismo, negó que fuera a reunirse con dirigentes kelpers durante su estadía, ya que aseguró que ingresó “como turista”.
En cuanto a la disputa por el territorio, Cobos admitió que la cuestión Malvinas “es una de las que está pendiente en la agenda internacional”, y aseguró que “hay que empezar a tener una mejor relación como la que se tuvo antes del conflicto“.