El empresario Alberto Samid admitió esta mañana que los trabajadores argentinos viven una realidad económica difícil: “La gente ya no es que no llega a fin de mes, no llega al día 15”.
La cruda evaluación fue un disparador para que el hombre vinculado al oficialismo –y muy cercano a Daniel Scioli– expresara su molestia por todas las trabas que sufre para avanzar con la instalación de una sucursal comercial del Mercado Central en la ciudad de Buenos Aires.
El denominado “Rey de la Carne” apuntó contra la administración macrista y consideró que “hay una mayoría cipaya” que se encarga de “poner palos en la rueda” para que no prospere el proyecto que apunta a beneficiar a los consumidores con una oferta de precios más bajos.
“La instalación del mercado en Colegiales viene dura”, admitió Samid, en referencia al freno legal que sufrió la obra que se lleva a cabo en un predio ubicado en la calle Cramer. “La clausura viene del Gobierno de la Ciudad, impulsada por comerciantes de la zona”, acusó.
“Los mismos precios del Mercado Central los llevo al barrio, pero no me lo habilitan; prefieren que venga Walmart así nos rompe la cabeza, no les importa pagar más”, se quejó en declaraciones a Radio América.
Además remarcó que a pesar de que a la gente “no le alcanza la plata” y en la calle “hay una recesión total”, ponen “trabas por todos lados” para impedir el desembarco de u supermercado que apunta a “facilitarles las cosas” a los consumidores.
“Donde llega el Mercado Central no crece más el pasto, los precios que ofrezco son de otro país: con mil pesos alcanza para comprar”, garantizó Samid. “Yo defiendo a la gente que no le alcanza a la gente”, se ufanó.
Finalmente el empresario admitió que ante las dificultades ya comenzaron a “buscar otros predios”, pero encuentran “problemas en todos lados”. “El problema son los de adentro, somos el país más rico del mundo y parecemos un país africano”, finalizó.
