Este sábado, en su sede central en Buenos Aires y con la participación de los delegados de todo el país, el Congreso Nacional extraordinario del MST-Nueva Izquierda definió su fórmula presidencial: Alejandro Bodart a presidente y Vilma Ripoll a vice. También se aprobaron varias campañas centrales: por el no pago de la deuda externa, contra las suspensiones y despidos, no a la criminalización de la protesta social, por la nacionalización de EMFER y la solidaridad con Palestina.
El legislador porteño que aspira a erigirse como el representante de la izquierda a nivel nacional, afirmó: “Desde hoy salimos a instalar con toda fuerza esta nueva izquierda, que va por cambios de fondo antiimperialistas y anticapitalistas. Si el FIT y Unidad Popular cambian y aceptan nuestra propuesta de ir a una misma interna habrá unidad, pero si siguen en su negativa actual daremos pelea presentando nuestras listas en todo el país.”
Por su parte, la ex enfermera y diputada (mc), consideró: “Proponemos una izquierda combativa, actualizada y tricolor, que junto a las banderas rojas de las luchas sociales levante el verde de la defensa ambiental y el violeta de lucha por los derechos de las mujeres.”
Habrá que ver cómo toman la invitación los referentes del FIT, con Jorge Altamira y Christian Castillo a la cabeza, y Unidad Popular. Fuerza liderada por el sindicalista Víctor De Gennaro y el senador nacional Claudio Lozano. Mientras tanto, Bodart, quien no pasó las últimas PASO en su afán de escalar de la Legislatura porteña hacia el Congreso Nacional, ya planifica su campaña presidencial. La utopía socialista, en marcha.