El juez Thomas Griesa no accedió este martes al pedido de una medida cautelar (stay) presentada por los abogados del gobierno argentino, para permitir así el pago de los servicios e intereses de la deuda performing.
De esta manera, el magistrado rechazó en esta instancia la intención de la administración Kirchner de poder abonarle a los bonistas que entraron al canje, mientras la cautelar esté en vigencia.
Pese al poco tiempo que resta hasta el 30 de junio, Griesa ordenó a los abogados de todas las partes en el caso de la deuda impaga argentina a “reunirse” con el mediador Daniel Pollack de modo “continuo” y hasta “llegar a un acuerdo”.
En la audiencia convocada a pedido de los bancos e inversores de otras jurisdicciones, a la que la Argentina también asistió, el magistrado insistió que un default del país sería “lamentable”.