Después de las acusaciones de Amado Boudou sobre los “machos del off” y el “no saludo” de Florencio Randazzo al vice en la fiesta del Día de la Independencia en Tucumán, este jueves, durante la cadena nacional en la que la presidente hizo referencia a la falta de acuerdo entre el Estado argentino y los fondos buitre, los dirigentes tuvieron que sentarse uno al lado del otro.
Con evidente incomodidad y las miradas posadas sobre ellos, intentaron seguir el discurso de la jefa de Estado. Aunque el vicepresidente, como ya es costumbre, no se privó de esbozar una enorme sonrisa, con gesto triunfal. Mientras que Randazzo, aspirante a suceder a Cristina Kirchner, se mantuvo serio y poco estridente.