La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados avanzó con un predictamen del proyecto que regula la protesta social pacífica y dispone, en su artículo 13, una amnistía para los delitos cometidos en el marco de protestas, movilizaciones y reivindicaciones sociales. Se trata de una propuesta del FpV.
Esta medida regirá para piqueteros y organizaciones sociales y se aplicará con retroactividad en relación con los delitos cometidos en el marco de cortes de calles y protestas hasta la sanción del proyecto, que podría votarse a fin de mes en Diputados.
Impulsada por el Gobierno nacional excluye de la amnistía a los delitos de homicidio, lesiones graves y cualquier otro que implique el ejercicio directo de violencia física sobre las personas, aunque no especifica ninguna excepción en relación con el destrozo de propiedades y bienes.
En caso de prosperar, sería la primera amnistía del siglo XXI y también la primera aprobada desde 1998, cuando el Congreso de la Nación votó a favor de un perdón a viñateros, bodegueros y fraccionadores que incumplieron disposiciones de la Ley General de Vinos sobre producción e industria.
El beneficio alcanzaría a unas 4 mil personas, de acuerdo con organismos de derechos humanos y de izquierda, publica Ámbito Financiero.
La diputada Diana Conti, titular de la comisión, advirtió que para llegar al recinto el proyecto debería contar con el consenso de los bloques opositores, pero el debate comenzó con críticas del PRO, a través de Pablo Tonelli; de la Coalición Cívica, en la voz de Elisa Carrió; y del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, de Nicolás del Caño.
VOCES DETRACTORAS:
Del Caño, del FIT, se quejó de que el texto no especifica “quién determina si la protesta es pacífica o no” y recordó que días atrás el secretario de Seguridad, “Berni, dijo que la protesta de (los trabajadores de la autopartista) Lear era sangrienta”. El comentario del legislador de la izquierda disparó la respuesta de Conti: “Le pido que no me pudra el debate. Nosotros respetamos su manera anárquica de ver la realidad. No nombre a Berni ni a ningún funcionario de mi Gobierno. No nos vuelva locos”.
Del Caño le respondió a los gritos a la titular de Asuntos Constitucionales: “Hay protestas y hay represión, si no hablamos de lo que pasa en la Argentina sobre qué vamos a legislar”.
El diputado del Frente Renovador, Alberto Asseff, ratificó su proyecto para impedir que “encapuchados con palos” se infiltren en las protestas y afirmó que “nos hallamos a años luz de criminalizar las protestas sociales, pero estamos convencidos de que el desorden, los obstáculos al libre tránsito y el conflicto permanente utilizado como método de acción política nos empobrecen a todos, fogonean cierres de fábricas, despidos y penurias, sobre todo para los argentinos más vulnerables. Revolcados en el desorden no hay futuro luminoso para nadie”.