La zona gris y confusa en la que viene caminando el intendente de Lomas de Zamora en uso de licencia, Martín Insaurralde, parece que no disipará pronto. En otra muestra del zigzag que viene practicando, este mediodía tenía previsto mantener un encuentro con el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, en su municipio.
La excusa es la inauguración de la primera Escuela de Policía municipal que impulsó el gobernador vía decreto, y que había sido anunciada por Insaurralde el día en que dialogaron telefónicamente ante tres millones de televidentes y con Marcelo Tinelli como titiritero.
El acto tendrá lugar adelante en el Tiro Federal de Lomas de Zamora, sede en la cual funcionará la Escuela y donde se efectuará la formación de los 700 cadetes, a partir del próximo martes, según informó la Gobernación en forma oficial. Allí estará también el presidente del Concejo Deliberante (por lo tanto, intendente de turno), Santiago Carasatorre.
La semana pasada, Insaurralde y Scioli mantuvieron un encuentro privado del cual sugestivamente no se repartió foto y que poco trascendió. Desde el entorno del lomense reconocen que el pase hacia el massismo “es posible”, pero también se ufanan de que el gobernador “hará todo lo posible” por retenerlo.
Anoche, en tanto, el massismo en pleno se congregó en Parque Norte por la presentación de la Escuela de Gobierno presidida por Roberto Lavagna. Consultados por Noticias Urbanas, varios intendentes y dirigentes no ponían en duda el pase, sino el momento. “Puede ser de ahora a diciembre”, sostenía uno, mientras que otro apuntaba más a “noviembre, después del casamiento”. “Martín tiene que preparar su salida prolija mientras que Sergio ordena el frente interno por antes de su llegada”, señalaba un jefe comunal del interior.
Por la noche, el diputado y candidato presidencial Sergio Massa habló en la señal Todo Noticias y volvió a dejar la puerta abierta al pase, mientras que se “respeten ciertos principios, como el pedido de juicio político a Amado Boudou”, entre otros que enumeró. Pero su primer ejemplo es más que elocuente: la crítica de Darío Giustozzi a una posible llegada de Insaurralde estaba justificada (ante los medios, porque las causa son varias) en que el lomense respaldaba aún al vicepresidente.
“Creo que Insaurralde no tiene definido aún su futuro político, y nosotros somos respetuosos de eso”, concluía el tema Massa durante la entrevista. La novela promete varios capítulos más.