Florencio Randazzo, ministro del Interior y Transporte de la Nación recalentó la interna del Frente Para la Victoria por la sucesión presidencial. Sus aspiraciones a suceder a Cristina Fernández son públicas, y en ese camino cargó contra el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
“A mí me parece que Scioli tiene una visión más marketinera, mucho más asociado a lo mediático, mucho más asociado a la visión más conservadora de lo que es la construcción del poder. Pero que no habla mal de lo personal, yo en lo personal le tengo aprecio, pero tengo visiones absolutamente antagónicas con referencia y relación con lo que él piensa de la política”, arremetió Randazzo, quien equiparó a Scioli con Mauricio Macri y Sergio Massa.
Luego, el ministro se diferenció de los otros aspirantes al señalar que élno es “un candidato de los medios”, sino “un militante de la política que cree en la gestión para transformar la vida de la gente”. “Eso no implica que no vaya a dialogar con los medios ni con otros sectores del país”, se corrigió.
A continuación, Randazzo señaló que “todos los presidentes de la democracia argentina han sido condicionados por estos poderes económicos y mediáticos. Ni hablemos de la época del proceso. Estos sectores han gobernado sin voto y sin rostro”.
También el ministro le apuntó a Martín Insaurralde –que aún no pegó el portazo del kirchnerismo pero coquetea con un acercamiento al Frente Renovador– por su participación en Showmatch, el programa de Marcelo Tinelli: “Está bárbaro, pero creo que es una desvalorización de la política. Más que una crítica a Tinelli es una crítica a quienes participan de esa idea de la política, esa farandulización de la política”, disparó.
“El tema es si la política está dispuesta a someterse a eso. Que termina siendo un escarnio, que tiene que ver con la idea que tienen estos dirigentes políticos de la instalación a partir de los medios y no a partir del esfuerzo del compromiso y la militancia que es lo que finalmente vale”, continuó Randazzo, quien consideró que esas acciones son “como una vuelta a lo peor de los noventa”.