Voceros de la Subsecretaría de Logística y Emergencias de la Ciudad confirmaron a NOTICIAS URBANAS que el proceso de desafectación de los automóviles oficiales, contemplado en el decreto 138/02, fue cumplido. La medida, dictada en febrero de este año, dispuso la eliminación del parque automotor oficial destinado al uso de los funcionarios del Poder Ejecutivo porteño que tuvieran una jerarquía menor a la de secretario.
Los autos desafectados son 54 y se encuentran en los depósitos de la Dirección de Material Rodante y Talleres. El Banco Ciudad ya los tasó para su posterior subasta, pero no trascendieron las cifras.
"Del total de la flota de vehículos que actualmente posee el Poder Ejecutivo, sólo quedan 18 autos oficiales, que representan un 6 por ciento", afirmaron desde la Subsecretaría que comanda Elizabeth Lía María.
El decreto 138/02 fue firmado en el marco de la Ley de Emergencia Económica y Financiera de la Ciudad y de otras numerosas propuestas de ajuste a la clase política, que comenzaron a circular a partir de la abrupta caída de la recaudación porteña, que alcanzó en diciembre pasado un alarmante pico del 44,5 por ciento. Basta recordar un proyecto presentado en la Legislatura, también en febrero, por el diputado Enrique Rodríguez (Forja 2001). Éste propuso una medida similar a la gubernamental, aunque más abarcativa: afectaba a los funcionarios de los tres poderes y establecía reducirles los viáticos en un 80 por ciento, eliminar las excepciones a las normas de tránsito y acabar con el pago oficial de los servicios de telefonía celular.
La norma firmada por Ibarra, si bien no obligaba, invitaba a los funcionarios de los entes descentralizados porteños y de los poderes Judicial y Legislativo de la Ciudad, a que se sumaran a la iniciativa. Sin embargo, los únicos automóviles que hoy aguardan ser subastados por el Banco Ciudad sólo pertenecen al Poder Ejecutivo.