El Defensor del Pueblo, Alejandro Amor, estuvo presente desde este sábado desde la mañana junto a un equipo de abogados de la Defensoría Porteña observando el proceso de desalojo del predio Papa Francisco ubicado en Lugano, que se ha llevado a cabo por orden de la Jueza López Iñíguez.
El Defensor, en su carácter de veedor para el desalojo, designado por la Jueza, declaró que “no se ha registrado ningún incidente durante el proceso”, y dijo que “Ahora hay que resolver de manera urgente la reubicación de las personas que se encontraban en el interior del asentamiento, porque quedaron en situación de de calle, víctimas del desamparo y también víctimas de quienes lucraron sobre las necesidades de estas personas, que son verdaderos delincuentes. A la necesidad se le responde con un derecho, y al delito se le responde con la justicia”
La Defensoría del Pueblo Porteña ya había sido veedora del Censo ordenado por la Jueza Liberatori, que se realizó en el mes de mayo y fue llevado a cabo por el Instituto de la Vivienda de la Ciudad.