El Vicepresidente I de la Legislatura, Cristian Ritondo, se manifestó en contra de las pintadas realizadas este miércoles en la Legislatura porteña y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad por habitantes de la villa Papa Francisco en protesta por el desalojo del asentamiento.
Al respecto, Ritondo consideró que “el pueblo debe tener expresiones. Deben darse manifestaciones. Pero en este tipo de casos, confunden lo público y representan intereses que tienen que ver con actos vandálicos, envían un mensaje de violencia social”.
Por su parte, la Directora General de Patrimonio de la Legislatura Porteña, Mercedes de las Casas destacó los costos que este tipo de pintadas generan a la Ciudad. “Cada acción de vandalismo como el ocurrido en el día de hoy, le cuesta a los ciudadanos entre $300 y $400 mil (entre $140 y $150 mil solo el frente de Perú) y no sólo el daño reside en las pintadas sino que cada vez que se procede a una limpieza, se va perdiendo material original de la construcción. Es por ello, que es nuestro deber conservar el Patrimonio de todos y realizar las denuncias pertinentes”.
En la sesión del 17 de julio de este año se sancionó una Ley del PRO para que se graven sanciones ante pintadas y grafitis en edificios, lugares públicos -establecimientos educativos y hospitalarios-, estaciones y vagones de subtes o trenes en el ámbito de la Ciudad.
La misma establece que quien mancha o ensucia por cualquier medio bienes de propiedad pública o privada, es sancionado con uno a quince días de trabajos de utilidad pública o 200 a 3.000 pesos de multa. La sanción se eleva al doble cuando la acción se realiza desde un vehículo motorizado o cuando se efectúa sobre estatuas, monumentos, templos religiosos, establecimientos educativos y hospitalarios, edificios o lugares públicos, estaciones y vagones de subterráneos o de trenes.