La jueza porteña Elena Liberatori emplazó este viernes al jefe de gobierno, Mauricio Macri, a urbanizar la Villa 20 antes del 10 de diciembre de 2015, en el marco de una causa iniciada por una vecina y una familia desalojadas del asentamiento lindero Papa Francisco, en Villa Lugano.
En el fallo la magistrada ordenó también a la administración macrista proveer y garantizar las partidas presupuestarias necesarias para la urbanización, otorgándole el carácter de “intangible”.
Asimismo, exhortó al gobierno porteño a extremar los medios a fin de paliar la situación de calle y precariedad de las familias desalojadas el sábado del predio de avenida de la Cruz, entre calles Pola y Escalada, que había sido ocupado hace seis meses por personas que reclamaban soluciones habitacionales definitivas.
Entre los considerandos del fallo, la jueza Liberatori citó el texto de un correo electrónico en el que el papa Francisco expresó su solidaridad con los desalojados y advirtió que las escenas del operativo le hicieron recordaron imágenes de la Franja de Gaza.
Según se informó, la decisión de la magistrada del fuero Contencioso Administrativo y Tributario se enmarcó en una causa judicial que iniciaron Reinaldo Arnez Medrano, cuya familia fue desalojada del predio de Villa Lugano, y Angélica Urquiza, vecina de Villa 20.
La jueza Liberatori recibió el miércoles un recurso de amparo, en el que se recordó que las 700 familias desalojadas habían sido censadas el 31 de mayo.
Asimismo, se citaron declaraciones del presidente del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), Emilio Basavilvaso, y de funcionarios de la secretaría de Hábitat e Inclusión Social (SECHI), que prometieron la urbanización del barrio y la adjudicación de viviendas por construirse en esos terrenos una vez saneados.
Las familias también reclamaron que se ordene al gobierno porteño “presentar en el término de 120 días un Plan de Integración Socio-Urbanística del barrio”, a fin de lograr “una solución habitacional definitiva” a las familias de la Villa 20 y aquellas que fueron desalojadas del predio lindero bautizado Papa Francisco.