El Laboratorio de Políticas Públicas presentó un informe donde analiza los sucesivos aumentos en la tarifa del subte aplicados por el gobierno porteño desde que se hizo cargo del servicio y sus efectos sobre los usuarios. Entre ellos, reveló que el promedio de los usuarios abona $4,35 por viaje y que sólo el 6,48% accedió al máximo descuento posible, en base al esquema de rebajas diseñado por SBASE.
“Desde que la Ciudad se hizo cargo del subte, la tarifa aumentó un 309%. Esto tuvo un fuerte impacto negativo en la cantidad de viajes: en 2013 la cantidad de pasajeros pagos transportados exhibió un descenso en torno al 16% respecto a 2011”, afirmaron los autores.
Según un informe que publicó SBASE sobre el funcionamiento del sistema de descuentos de la tarifa del subte (vigente desde el 14 de marzo de este año) se realizaron 72,5 millones de viajes, de los cuales 29 millones fueron abonados con algún tipo de bonificación, lo que equivaldría al 40% del total de viajes pagos del período.
En una simulación efectuada por el LPP, en base al máximo de viajes por cada tramo de descuento (el abono más alto es por 50 viajes), se observó que el dinero ahorrado oscila entre los $9 y $40,50. Sin embargo, son muy pocos los pasajeros que acceden a este máximo descuento.
“Si analizamos el impacto de estas bonificaciones sobre el total de viajes pagos, obtenemos que la tarifa promedio del subterráneo de la Ciudad es de $4,35 por viaje, apenas un 3,7% inferior a la tarifa de $4,50 (tarifa plana con SUBE)”, explicó el ex diputado de la Ciudad Rafael Gentili, quien conduce el laboratorio.
“El esquema de descuentos es una herramienta útil para hacer política tanto de ingresos como de gestión en el sector transporte, por lo que sería esperable que en un futuro inmediato se aplique en todo el sistema de la región metropolitana, permitiendo la combinación de modos (tren, subte, colectivo). Aplicada al subte, su impacto es exiguo, en parte por la estructura de descuentos diseñada por SBASE”, afirmó Gentili.
Además, el informe del LPP determina que “si bien pareciera interesante que el 40% de los viajes haya tenido algún tipo de descuento (más allá de que el ahorro de bolsillo sea reducido), el escaso porcentaje (6,48%) que accedió al máximo descuento posible refuerza los argumentos de la jueza Elena Liberatori cuando en su fallo señalaba que la nueva estructura tarifaria dejaba afuera del máximo descuento al pasajero que usa el subte como medio de transporte para movilizarse de casa al trabajo y viceversa.”
Los especialistas del LPP establecieron que “aumentar la tarifa del subte por encima de la tarifa del boleto de colectivos redujo fuertemente la cantidad de viajes pagos, afectando a los pasajeros de menores recursos, que abandonaron el subte”. Por otra parte, la “tarifa técnica” es una referencia del costo de operación del subte que siempre debe relacionarse con la cantidad de viajes pagos, ya que a iguales costos y mayor viajes pagos, esta tarifa se va reduciendo.
“Si el objetivo buscado era disminuir los subsidios por cuestiones fiscales, en vez de aumentar la tarifa de forma dispar de otros modos de transporte, se podría haber llevado adelante una estrategia de incremento en la cantidad de pasajeros teniendo una tarifa coordinada con el colectivo. Resulta evidente que una mayor cantidad de pasajeros generan un mayor ingreso, evitando de esta manera la expulsión de usuarios de bajos recursos que no aplican para los descuentos sociales dispuestos por el GCBA”, concluye el informe.