Nuevos datos sobre el actuar del Gobierno vuelven a colocar a la Presidenta y su Gobierno en un terreno negativo: seis de cada diez argentinos desaprueban la forma en que Cristina Kirchner conduce el país y apenas tres la aprueban.
Al mismo tiempo, volvió a crecer la imagen negativa de Cristina y cayó la positiva.
La imagen negativa de la Presidenta había trepado en mayo a 44,9%. A partir de ese momento, descendió todos los meses más allá del default declarado el 30 de julio. El discurso oficial, centrado en la falsa dicotomía de “patria o buitres”, prendió en el universo K y en otros sectores sociales que no simpatizan con la Casa Rosada. En agosto, la imagen negativa disminuyó a un 36,9%, una cifra similar a la medición de abril, aunque muy lejos del 30% registrado en noviembre del año pasado, apuntan desde Management & Fit, sobre 2.400 casos.
En tanto, en septiembre, la imagen negativa de Cristina alcanzó un 43,8%, la cifra más alta de los últimos catorce meses (sólo fue superado en julio de 2013, con 43,9%, la marca más alta de los últimos dos años y medio). Otro dato sugestivo: la imagen negativa de Cristina en la actualidad es casi el doble de lo que medía en febrero de 2012, meses después de su reelección presidencial. La positiva, en cambio, pasó de un 59,1%, en ese entonces, al 26,5% actual. Ese registro venía en aumento los últimos tres meses y había alcanzado un 28,9% en agosto, consigna La Nación.
Sólo la supera su vicepresidente Amado Boudou (-60%) y su jefe de Gabinete, Jorge Capitanich (-34%). Con esos números, los tres principales candidatos presidenciables (Macri, Scioli y Massa) le sacan una ventaja de entre 28 y 35 puntos.
Respecto a las opiniones sobre su gestión, un 61,7% desaprueba la forma en la que está conduciendo el gobierno nacional. Ese dato venía descendiendo desde febrero y alcanzó en agosto un 57.6%, la cifra más baja de este año. Los motivos son los mismos que con la imagen de la Presidenta: la caída de la economía y las consecuencias del manejo con los fondos buitres.
