La UCR bonaerense, ¿al borde de perder la personería jurídica?

La UCR bonaerense, ¿al borde de perder la personería jurídica?

Por Daniel Galvalizi

En las últimas internas para definir autoridades partidaria votó menos del 10% del padrón, el piso exigido para mantener la legalidad del partido. El sector de Moreau amenaza con ir a la Justicia.


A pesar de que el triunfo por el 59% del diputado Ricardo Alfonsín para ser el nuevo presidente del Comité Provincia parecía sosegar la interna radical bonaerense, los números parecen indicar que varios dolores de cabeza le esperan a los integrantes de la ganadora línea interna MoReNa.

Es que al haber votado el domingo 7 tan sólo poco más de 60 mil afiliados, la Justicia Electoral bonaerense podría poner en aprietos al partido, ya que sufragó solamente el 8,5% del padrón, es decir, de los 720 mil afiliados radicales, cuando la ley electoral de la Provincia indica que el piso mínimo exigido para mantener la personería jurídica de una fuerza es del 10%.

Aunque el padrón fue confeccionado en 2009 y para algunos dirigentes debería ser revisado, la ley de la reforma política sancionada en el primer gobierno de Daniel Scioli es clara. Igualmente, los abogados del partido tienen hasta 15 días después del recuento para lo que la ley llama “justificaciones”, que son argumentos en los que se trata de evitar perder la personería, como pedir que cuenten los nulos o impugnados como voto emitido, o si hay distritos completos impugnados que los sumen, etc.

Este peligro de virtual ilegalización (en el cual también se encontró hace unos meses el Pro bonaerense pero por diferentes motivos) fue confirmado a Noticias Urbanas por la dirigente Cecilia Moreau y por el apoderado de la lista para autoridades internas que perdió aquel domingo, Omar Quintana.

Quintana expresó su “preocupación” por la situación y advirtió que los comicios se encaminan hacia una “judicialización” por dos motivos. Uno, porque en la lista del MoReNa para la designación de cuatro delegados bonaerenses para la Convención Nacional, figuraba Juan Carlos Casella, “quien por reglamento interno, al ya tener ese cargo partidario, debía ser reelegido por más del 55% de los votos, algo que no lo consiguió”.

La posible impugnación del sector de Leopolo Moreau (que llevó al histórico dirigente Daniel Salvador como candidato para enfrentar a Alfonsín) también vendría por el distrito de Berisso, en el cual sospecha de que se hayan inflado la cantidad de votos. Es que sufragaron unos 900 afiliados en la votación menos participativa de la historia del Comité Provincia, mientras que en 2010 lo hizo menos de la mitad.

Aquel año, en el que el recuento también fue judicializado, votaron 120 mil afiliados en todo el territorio bonaerense, superando (aunque no por mucho), el piso del 10%. En distritos donde el radicalismo solía ser muy fuerte, como Vicente López, votó solamente el 0,5% del padrón.

Mientras tanto, dos dirigentes, en diálogos informales y reservados, algunos dirigentes massistas y macristas no evitaban mofarse de la situación del Comité Provincia. Es que ganó el alfonsinismo, el ala progresista de la UCR y que más enfrenta la posibilidad de acercamientos con Mauricio Macri y Sergio Massa.

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