Tras el voto diferenciado que realizó el bloque del Frente Renovador en el Congreso y Martín Insaurralde sobre la ley de Abastecimiento, ya fue inocultable el quiebre en la relación entre el precandidato presidencial Sergio Massa y el diputado kirchnerista, algo que ya venía comentándose por lo bajo en el submundo de la política bonaerense.
Es que la indefinición de Insaurralde y su juego a dos puntas entre Massa y el gobernador Daniel Scioli ya había empezado a irritar no sólo al tigrense sino también al kirchnerismo. De hecho, circularon rumores de que el pase al FR se iba a concretar en septiembre, y luego se pensó para después del casamiento con la vedette Jésica Cirio, en noviembre. Incluso se hablaba de una especie de “paquete de dirigentes”, como los intendentes Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Pablo Bruera (La Plata) que el lomense iba a traer consigo.
Pero dilatar la decisión los llevó a un callejón legislativo en el Congreso, y a la hora de votar, Insaurralde decidió acompañar al oficialismo. El quiebre lo escenificó Massa el sábado pasado: realizó un acto en Lomas de Zamora acompañado del rector de la UNLZ, Diego Molea, a quien ven como un posible candidato a intendente local.
“Creo que el vínculo es de difícil retorno. Massa dijo que la ley (de abastecimiento) era un viaje a Venezuela y Martín apoyó el viaje. Como dijo un colega: en la mitad del río se lo comen las pirañas. Se pasó de especulador”, dijo a Noticias Urbanas un intendente massista que no es del conurbano pero es del núcleo duro de Massa.
Como por ahora no quieren quemar las naves, intentarán no cruzarlo mediáticamente. Pero este jefe comunal quiso dejar trascender un dato: “El intendente de Castelli (Francisco Echarren) lo invitó a la reunión en Bolívar para decirle que participe de la interna del FpV pero que el candidato que elegían era (Diego) Bossio. Pero Insaurralde vendió ese encuentro como un apoyo a su candidatura”.
Es que hace unos días, dirigentes de la agrupación Los Oktubres (liderada por el intendente de Berazategui, Patricio Mussi) se congregaron en la ciudad oriunda de Marcelo Tinelli y la presencia de Insaurralde despertó varias especulaciones. Pero fuentes kirchneristas confirmaron a Noticias Urbanas que en ese almuerzo hubo una especie de “apriete” al lomense para que se definiera de una vez, y no para expresarle el respaldo a su candidatura.
Si bien en política todo es posible y a fin de año no sería descabellado que Insaurralde cierre un acuerdo con Massa, por ahora todo parece indicar que será cobijado por Scioli, que igualmente intenta exhibir densidad política impulsando varias candidaturas a la vez (Fernando Espinoza, Cristina Álvarez Rodríguez, Santiago Montoya, etc).
“Todo este juego de un posible pase de Insaurralde al massismo creo que fue orquestado por Scioli. Una estrategia para hacerlo subir en las encuestas”, opinó, pidiendo reserva, un diputado massista que conoce a los personajes. La sospecha sobre el rol del gobernador puede parecer disparatada pero entra en la lógica de su construcción política: todo a base de imágenes, gestos y puestas en escena.
Por ahora, Massa deja en el freezer a Insaurralde y sigue impulsando a que caminen la Provincia los que tengan ganas de jugar por la gobernación. Hasta ahora, siguen anotados Darío Giustozzi, Felipe Solá, Gustavo Posse y Mónica López.
