El miércoles a las 18, la legisladora de SUMA+ Unen, María Inés Gorbea, organiza una charla sobre el rol del Estado en relación a los juegos de azar, en el Salón Montevideo de la Legislatura porteña. Del encuentro participarán los diputados nacionales Elisa Carrió y Martín Lousteau y los periodistas Daniel Malnatti y Ramón Indart –autor del libro El poder del juego-.
“El disparador de la charla es que el juego es un negocio que creció a pasos agigantados tanto en el país como en la Ciudad y eso nos preocupa porque el crecimiento se dio gracias a que el Estado lo permitió. Para nosotros es necesario regularlo y por eso presentamos varios proyectos que consisten en el control on line de las máquinas tragamonedas que funcionan en la Ciudad, que no se permita la instalación de cajeros automáticos en los casinos ni en sus inmediaciones y que haya un registro de autoexcluidos por padecer la enfermedad de la ludopatía. Por último, queremos prohibir la publicidad de esa actividad”, le manifestó Gorbea a Noticias Urbanas.
Para Gorbea la responsabilidad de Nación y Ciudad en el crecimiento del negocio es indudable. “El Estado fomentó el negocio. Primero cuando Aníbal Ibarra fue Jefe de Gobierno y promulgó la ley 1.182 que cedía la explotación de la actividad a la Lotería nacional. Luego con Néstor Kirchner como Presidente el decreto 1.851 que extendía la concesión de las máquinas tragamonedas a Cristóbal López hasta el 2032. En este caso con la particularidad de que se exigió que aumentaran la máquinas tragamonedas”, explicó la diputada porteña.
Dentro de esta relación cercana y amigable entre el Estado y el negocio del juego, el macrismo no fue la excepción. “En diciembre del año pasado, justo antes del cambio parcial de la Legislatura, se sancionó una ley que convalida y amplía el convenio celebrado en 2003, con nuevas cláusulas que eximen a los operadores del juego del pago de los ingresos brutos adeudados y esto lo hico el gobierno de Mauricio Macri”, señaló.
“Todos estos datos dejan en claro que el juego es un negocio redondo. Porque tiene amplias concesiones, discrecionalidad impositiva y escasos controles. Lo que se dice un negoción”, finalizó la legisladora de SUMA+.