Este jueves, más allá de los movimientos en el Banco Central, la Presidenta también se encargó de oficializar el nombramiento de la legisladora ibarrista, Susana Rinaldi, como agregada cultural en la embajada argentina en Francia.
El decreto 1736 destaca que Rinaldi “goza de un merecido reconocimiento por su dilatada trayectoria, que la acredita como una genuina representante de la cultura argentina”.
Asimismo, se indica que en París, la flamante agregada cultural tendrá como tarea “la articulación en materia de políticas de promoción y difusión cultural” de la embajada argentina.
Según establece el decreto firmado por la presidenta Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman y la ministra de Cultura, Teresa Parodi, en su nuevo rol como funcionaria Rinaldi “tendrá rango de ministro plenipotenciario de primera clase a los efectos protocolares”.
Tras conocerse su designación semanas atrás, la hasta ahora legisladora del Frente Progresista y Popular dijo que su misión en Francia será “seguir aunando relaciones” entre ambos países. En tanto que, continúa el misterio en torno a quién tomará su lugar en la Legislatura porteña. Ya que ello tendrá incidencia directa sobre el ex jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, con quien Rinaldi compartía bancada.
De seguir con la línea sucesoria natural, según la lista confeccionada por el propio Ibarra en 2011, la banca le correspondería al auditor porteño Eduardo Epzsteyn. Sin embargo, eso representaría una complicación para el ex alcalde. Es que desde ese entonces, los dirigentes rompieron relaciones y Epzsteyn se enroló en Unidos y Organizados, agrupación que parece ser la que definirá la suerte del auditor.