Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, cuestionó ayer el desempeño del árbitro Mauro Vigliano en el superclásico que el club que presidió durante años, Boca Juniors, empató 1-1 con River Plate, en el partido jugado en el estadio Monumental, por la décima fecha del torneo de Primera División.
A través de su cuenta de la red social Twitter, el funcionario escribió: “Vigliano y los líneas, ahora de qué se van a disfrazar, fueron una vergüenza”.
Vigliano y los líneas… ahora de qué se van a disfrazar, fueron una vergüenza.
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) octubre 5, 2014
La referencia del Jefe comunal tiene relación directa con el grave error cometido por Vigliano, quien sancionó un penal a favor de River (que luego falló el uruguayo Rodrigo Mora) por una inexistente mano del mediocampista Fernando Gago, que luego vio la tarjeta roja.
Macri, de 55 años, ocupó durante doce temporadas la presidencia de la entidad xeneize, período al cabo del cual se consiguieron tres Copas Libertadores (2000, 2001 y 2003) y dos Copas Intercontinentales (2000, 2003).