La CGT opositora que conduce Hugo Moyano definirá esta tarde si realiza o no un nuevo paro nacional antes de fin de año contra el Gobierno, durante una reunión a la que la CGT Azul y Blanca, liderada por Luis Barrionuevo, ya confirmó que no asistirá.
Desde las 15, en el Salón Felipe Vallese de la central sindical de la calle Azopardo 802 de la Capital Federal, se reunirá el plenario de delegaciones regionales que deberá pronunciarse sobre la continuidad del plan de acción que el sindicalismo opositor acordó en enero pasado en Mar del Plata.
La presencia del gastronómico Barrionuevo estaba en duda ya que, pese a haber sido invitado por Moyano, el jueves último no participó del “plenario extendido” de secretarios generales del sindicalismo opositor.
Según indicaron fuentes del barrionuevismo al diario La Nación y a la agencia DyN, no participarán del encuentro organizado por la central opositora.
Desde la CGT Azopardo admitieron que “con Barrionuevo se mantiene la unidad en la acción, pero existen algunas desinteligencias” para tomar una decisión respecto de la modalidad con que ambos sectores le darían continuidad a las protestas.
El gastronómico se aferra a la idea de convocar a una nueva huelga general, mientras que Moyano prefiere congelar por el momento la medida de fuerza, tras la acusación de Cristina Kirchner de que están “promoviendo un estallido social” para antes de fin de año, por los dichos de Barrionuevo semanas atrás.
“No tiene sentido que hagamos venir a los dirigentes del interior si no vamos a decidir una medida de fuerza. Si no hay acción de lucha, ¿a qué vamos a ir?”, admitió el gastronómico al matutino, aunque no se animó aún a dar por terminada la alianza: “Igual voy a hablar con el Negro”, en referencia a Moyano.
Ambas centrales obreras enfrentadas al Gobierno realizaron el pasado 28 de agosto un paro nacional, del que no participó la estratégica Unión Tranviarios Automotor (UTA), aunque sí lo hizo el gremio ferroviario de La Fraternidad.