El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Etchevehere, afirmó este miércoles que el silencio que pidió el Gobierno a empresarios tras una reunión llevada acabo el último martes “posiblemente” obedezca a la “vergüenza de que trascienda lo que se dijo ahí”.
Además, reiteró su postura contraria a sumarse al encuentro que mantuvieron empresarios con el ministro de Economía, Axel Kicillof: “Después de seis años que el Gobierno no recibe al campo, a la Mesa de Enlace, generar una reunión de un día para el otro, a agenda abierta, a días que nos impusieron la ley de abastecimiento, no tiene mucho sentido para nosotros”.
“Y la verdad, a juzgar por cómo salió la reunión, y después resulta que había que jurar sobre la Biblia no hablar sobre lo conversado ahí adentro, no nos arrepentimos para nada”, subrayó.
En diálogo con radio Mitre, Etchevehere negó estar “enojado” con los restantes integrantes del G6 (Industria, Bancos, Comercio, Construcción y la Bolsa porteña), y remarcó que la postura de la Rural de no ir se debió a que “el campo tiene muchas cuestiones pendientes para resolver antes de tener una reunión con el ministro de Economía a agenda abierta”.
“No nos parecía bueno ir a esa reunión y no nos arrepentimos para nada. Necesitamos una agenda para tratar los problemas del campo, que son muchos, si un productor del interior nos preguntaba qué hablar y yo respondía ‘prometí no hablar de lo que se conversó’…”, deslizó Etchevehere desde Roma, donde participa de un encuentro de la Organización Mundial de Agricultores.
Cuando se le preguntó el porqué del pedido oficial de que no se conozca el contenido de las conversaciones, el dirigente agropecuario contestó: “Al Gobierno posiblemente le dé vergüenza que trascienda lo que se dijo ahí”.
Este martes, al término del encuentro, el titular de la Cámara de Comercio, Carlos de la Vega, fue el único que habló, pero se excusó de ofrecer precisiones sobre el contenido y señaló: “Nos hicieron jurar sobre la Biblia que no digamos nada”.