La ley de Abastecimiento, la de Emergencia Económica, la Antiterrorista, la de blanqueo de capitales, parcialmente la ley de medios y el nuevo Código Civil y Comercial, las reformas del Consejo de la Magistratura, la Carta Orgánica del Banco Central y la Comisión Nacional de Valores. Cada uno con su borrador, los sectores de la oposición van armando la lista. Como durante gran parte de los once años de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, en estas semanas el oficialismo hizo uso de su mayoría en el Congreso para avanzar con proyectos sin contemplar las críticas. Ante la impotencia –no les funcionó dejar las bancas vacías ni votar en contra-, y casi como si se tratara de una revancha, los referentes opositores aseguraron que a partir de diciembre de 2015, luego del cambio de gobierno, revisarán las leyes sancionadas por el kirchnerismo para derogarlas o en algunos casos modificarlas, publicó diario Clarín.
A diez meses de las primarias abiertas, y ante cada tratamiento perdido en el Congreso, para la oposición se hizo una costumbre: apenas sancionada la ley de Abastecimiento, Sergio Massa salió a decir que buscará derogarla; antes de que se aprobara en el Senado, Pino Solanas expresó su intención de hacer lo mismo con la ley de Hidrocarburos. Otras, como el Memorándum de Entendimiento con Irán por la causa AMIA, ya habían unificado a casi todo el arco no kirchnerista en ese sentido. Y algunos ya empezaron a trabajar en el conjunto de la legislación: por el Frente Renovador, el equipo económico de Massa y Graciela Camaño armaron una lista de unas 150 leyes, decretos y resoluciones para revisar; en el macrismo la misma tarea la coordina Alejandra Svetaz, secretaria parlamentaria del bloque de senadores; Hermes Binner ya definió ocho como prioritarias para derogar o modificar; Ernesto Sanz evitó dar precisiones con el argumento de que tendrán que “consensuarlo” en el radicalismo, aunque dijo a Clarín que “ hay que revisar todo aquello que contenga autoritarismo ”. Saben que tendrán que ponerse de acuerdo -sobre todo en cómo cambiar las que no proponen derogar-, porque difícilmente algún espacio tenga mayoría en el próximo Congreso.
Los referentes opositores consultados por ese diario adelantaron sus objetivos legislativos para el próximo gobierno. “ Hay que desarmar el tejido de chavismo normativo que construyeron. Es importante verlo desde ahora para no andar deambulando en el momento que se llegue al gobierno”, sostuvo Massa, y de la “lista enorme” del FR subrayó la derogación de la ley de Abastecimiento, los cambios a la ley de Mercado de Capitales, artículos de la ley Antiterrorista y de “todas las resoluciones” sobre retenciones para impulsar una ley única y eliminar una parte, volver a la “vieja” Carta Orgánica del BCRA y modificar una parte del Código Civil. “Lo primero que hay que hacer en la próxima gestión es un acuerdo político para volver a poner leyes de acuerdo y no en contra de la Constitución ”, expresó Federico Pinedo, jefe del bloque de diputados macristas.
Entre las principales, mencionó los superpoderes, el Consejo de la Magistratura, la regulación de los DNU (para que deban ser aprobados por ambas cámaras), la ley de Abastecimiento, las reformas del BCRA y de la CNV, y “alguna parte” de la ley de Medios y del Código Civil. “ Hay una subinstitucionalidad en todo, tenemos leyes que no se cumplen, cargos que no se cubren y cosas que hay que modificar”, dijo Julio Cobos, y como prioridad enumeró los superpoderes, la ley de Abastecimiento, la ley de Medios (“con actualizaciones en función de la nueva tecnología y autonomía de la AFSCA”) y la composición de la AGN “para que no la controle” el oficialismo.
“Vamos a revisar todas las leyes aprobadas durante el kirchnerismo, en especial las que se aprobaron a libro cerrado y contienen pactos secretos. Tiene que haber un involucramiento de la sociedad”, propuso Binner, y en su lista anotó además de las mencionadas la ley de blanqueo de capitales, la de Responsabilidad del Estado y el Memorándum con Irán. Los consultados coincidieron también en convertir en ley la Asignación Universal por Hijo.