La oposición quiere que el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, abandone su cargo o tome licencia, por lo menos, hasta después de las primarias de agosto. El motivo radica en que, el funcionario a cargo del financiamiento de los partidos políticos y campañas electorales es al mismo tiempo uno de los principales precandidatos presidenciales del Frente para la Victoria. Lo que para el arco opositor representa una incompatibilidad.
“Randazzo está en los dos lados del mostrador. Es candidato y, al mismo tiempo, es el máximo responsable del financiamiento de las elecciones presidenciales que se realizarán el año que viene”, fustigó la diputada Margarita Stolbizer (GEN-UNEN).
Asimismo, la legisladora advirtió que de acuerdo con el proyecto de ley de presupuesto 2015, que hace diez días tuvo media sanción de la Cámara de Diputados y que este martes comienza a debatirse en el Senado, el ministro Randazzo recibirá el triple de recursos para atender el proceso electoral respecto de lo que se presupuestó en 2013, cuando se realizó la última elección nacional.
En efecto, el año próximo el programa Fomento e Impulso al Desarrollo del Sistema Democrático, entre cuyas metas figura “programar y ejecutar la política electoral nacional”, recibirá un total de 2146 millones de pesos anuales. En 2013, esa cifra fue de unos 718 millones de pesos.
Si bien el ministro Randazzo no lanzó oficialmente su carrera presidencial, en varios medios periodísticos anticipó sus ambiciones.
“Quiero ser candidato a presidente. No me gusta la hipocresía de aquellos que dicen «no hablo de candidaturas» y hacen campaña todos los días”, señaló en julio pasado en momentos en que inauguraba, junto a la presidenta Cristina Kirchner, nuevos trenes de la línea Sarmiento.
La diputada Graciela Camaño, dirigente de máxima confianza del líder y candidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, también consideró que el ministro del Interior incurre en incompatibilidad de funciones.
“Va a ser juez y parte. Se puede dar el absurdo de que en la noche de las elecciones el ministro deba informar sobre la marcha del escrutinio y sobre su propio desempeño como candidato”, señaló Camaño.
En tanto que, la diputada Laura Alonso (PRO) indicó que este problema es parte de un debate no saldado en la Argentina: si el poder político -en este caso, el Ministerio del Interior- es el que debe concentrar el manejo del proceso electoral o si éste debe delegarse en un organismo independiente o en la justicia electoral.
“La situación de Randazzo es anómala, porque si finalmente es candidato podría utilizar resortes que no tienen sus adversarios, ni siquiera del oficialismo, para inclinar la cancha a su favor. Pero este problema ocurre porque el diseño institucional actual lo permite”, advirtió la legisladora.
