Luego de la celebración de la Eucaristía, el cardenal fue a la sacristía para cambiar su vestimenta y dejó un portafolio mientras hablaba con el padre Osvaldo, párroco de Guadalupe, y algunos feligreses.
Al regresar en busca del portafolio, Poli notó con sorpresa que había sido sustraído, informó el diario La Nación.
Según explicó el arzobispo de Buenos Aires, en el portafolio llevaba vestimenta sacerdotal y un palio (especie de corbata) con un prendedor de oro que había sido obsequiado por el papa Francisco.
Interviene la comisaría 21°. Tanto en la parroquia como en la zona, frente a plaza Güemes, en las calles Salguero, Mansilla, Medrano y Paraguay, hay cámaras, por lo que se pidieron las imágenes para ser analizadas.