“Yo estoy convencido que puedo ser candidato a Presidente de la Nación”, dijo el diputado mendocino, pero admitió que -como en las presidenciales del 2011- podría volver a bajar su precandidatura si no logra la “representatividad” necesaria para competir en las primarias frente a los otros aspirantes del espacio como Elisa Carrió, Fernando Pino Solanas, Hermes Binner y Ernesto Sanz.
“Si más adelante veo que no tengo la representatividad; tengo que actuar en contexto con lo que estamos pidiendo a otros candidatos a ver si tenemos posibilidades de decantar candidaturas”, reconoció.
Con todo, aseguró no estar “pensando en un plan B” como en una posible candidatura para volver a la gobernación de Mendoza y reafirmó que tiene puestos “todos sus esfuerzos” en su proyecto presidencial.
A su vez bregó para que UNEN logre zanjar sus diferencias en torno a la estrategia de alianzas del espacio hacia el 2015 que divide aguas entre quienes impulsan una alianza con el PRO, como Carrió, los radicales que empujan un acuerdo con el massismo y quienes aspiran a consolidar al espacio como un frente socialdemócrata.