A Eugenio Raúl Zaffaroni le queda apenas un mes y medio en la Corte Suprema de Justicia. Pero, fiel a su costumbre, no deja de levantar polémica. Mientras oficialismo y oposición discuten para definir un candidato a sucederlo, el magistrado sugirió que el tribunal debería tener en realidad hasta diez miembros más.
“Si estamos pensando en algo ideal, creo que la Corte tendría que tener 11, 13 o 15 ministros”, señaló, en diálogo con Radio Nacional.
Zaffaroni explicó que ese hipotético tribunal estaría divido en salas para tratar los distintos tipos de causas que reciben. “La Corte conoce dos clases de causas: unas que son las previstas en la Constitución y en la ley 48, que son las de inconstitucionalidad normativa. Es el verdadero control de constitucionalidad. La otra es una actividad que comenzó como excepcional en 1904, cuando la Corte decidió revisar una sentencia por la arbitrariedad de su contenido. Este segundo orden de conocimiento no está previsto por la Constitución y la ley 48. Lo excepcional en 1904 se convirtió en lo normal y lo previsto en la Constitución se convirtió en lo normal. Creo que por inconstitucionalidad en la Argentina tenemos 100 causas. El resto son por arbitrariedad de sentencia”, explicó.
Antes de la muerte de los jueces Carmen Argibay y Enrique Petracchi, el máximo tribunal funcionó con siete miembros. Pero aún así eran pocos para el trabajo, según explicó Zaffaroni: “Una Corte de 5 o de 7 es una Corte integrada por gente que sabe de Derecho, pero de alguna materia del Derecho, no de todo el Derecho”.
“Revisar la arbitrariedad de sentencia es revisar interpretación de la ley. Es la tarea de armonizar jurisprudencia. La tienen que hacer especialistas en cada materia (…) Por eso creo que tiene que haber una Corte numerosa, dividida en salas, y que voten todos los miembros de la Corte cuando se trate de la constitucionalidad o inconstitucionalidad. Y cuando se trate de la arbitrariedad, se divide en salas”, detalló.
Zaffaroni aclaró que su sugerencia es hecha sólo “por razones técnicas”. “No se me escapa la dificultad política que puede haber para ponerse de acuerdo en esto. Pero lo digo al margen de la coyuntura o la viabilidad que pueda tener en este momento”, indicó. Si ya el oficialismo tiene grandes dificultades para conseguir los dos tercios de los votos del Senado para designar un nuevo juez, modificar la ley y acordar diez nuevos magistrados suena como una tarea titánica.
El especialista en Derecho Penal conocido por sus posiciones “garantistas” pidió también que la oposición cumpla con lo que señala la Constitución y elija a su sucesor en los 30 días posteriores a su partida, fechada para el 31 de diciembre de este año. “Es una tarea que tienen que hacer”, concluyó.