La Cámara de Diputados convirtió en ley por unanimidad el proyecto que declara de utilidad pública y sujeto a expropiación por su valor histórico y cultural el emblemático edificio, ubicado en la esquina de las avenidas Rivadavia y Callao, frente al Congreso Nacional.
La iniciativa fue votada por 217 diputados y se registró una sola abstención que correspondió a Alberto Asseff (UNIR) que responde al jefe del Frente Renovador, Sergio Massa.
El texto de la propuesta resuelve “declarar de utilidad pública, y sujeto a expropiación, por su valor histórico y cultural, el inmueble de la Confitería del Molino”.
El edificio construido a principios del siglo pasado se reabrirá como confitería y dedicará los pisos superiores a actividades culturales, y pasará así a formar parte del denominado proyecto de la manzana legislativa.
El presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez, destacó que con la aprobación de este proyecto se cumple “un sueño que es de toda esta cámara”, mientras que su compañera de bancada María del Carmen Bianchi expresó que El Molino “fue un anexo de este Congreso nacional, donde tuvieron lugar debates y conversaciones parlamentarias diversas”.
Por su parte, el socialista Roy Cortina, quien también presentó un proyecto en el mismo sentido, definió al edificio como “emblemático” que hace a “la vida cultural de la zona y de este Congreso”.