Desde principio de año es vox populi que Sandro Guzmán, intendente en uso de licencia de Escobar, quiere abandonar su banca como diputado nacional, conseguida en el triunfo de 2013.
Pero la decisión final fue dilatada hasta casi fin de año, por motivos que nunca quedaron del todo claro. Uno de ellos puede ser el impacto mediático negativo (del cual el jefe del espacio, Sergio Massa, es particularmente obscesivo) que conlleva siempre una renuncia a un cargo electo por voto popular.
Pero en diálogo con Noticias Urbanas, Guzmán confirmó que “en diciembre” renunciará a la banca de diputado, en lo que se convertirá en el primer legislador nacional del Frente Renovador que resignará su escaño.
Al consultarle los motivos, respondió: “Es que ya estaba convenido así desde un principio, que yo iba a volver a la intendencia”.
Guzmán es el último diputado que le queda al massismo con doble cargo, ya que Massa y Gilberto Alegre (intendentes de Tigre y General Villegas) renunciaron el año pasado y en agosto pasado hizo lo propio Darío Giustozzi (Almirante Brown), también después de varios meses de postergar la decisión.
Según corresponde por la boleta electoral con la que se presentó el FR, quien reemplazará a Guzmán será Horacio Alonso, dirigente de la agrupación Perón Vive de Tres de Febrero, alineado a Fernando “Pato” Galmarini.
Al pasar a Diputados, Alonso pasa a tener un lugar de mayor exposición en la interna de su municipio, en donde busca pelear la intendencia ante el otro grupo, liderado por los concejales Martín Jofre y Marcela “Tigresa” Acuña.
Desde el massismo explicaron que Guzmán venía demorando su regreso desde mitad de año, cuando ya quería retornar dado que el presidente del Concejo Deliberante e intendente en ejercicio, Walter Blanco, se niega a alinearse a la candidatura presidencial de Sergio Massa y suele elogiar políticas del gobierno nacional.
Además, en los últimos meses apareció el possista Leandro Costa, impulsado por el intendente de San Isidro para construir armado propio en Escobar y que apuntale su precandidatura a gobernador, estrategia que Posse elaboró en los últimos tiempos como demostración de poder ante un posible pase de Martín Insaurralde.