Luego de su traumática salida de la Comisión Especial de Delitos Vinculados a la Trata de Personas, “por no estar afiliada” al partido del diputado porteño Gustavo Vera, según explicó, la dirigiente massista Fernanda Gil Lozano recibió una carta documento por parte de un asesor del legislador, en la que fue intimada a “ratificar o rectificar” sus dichos en relación a la denuncia por discriminación, maltrato y amenazas” que presentó contra Vera y dos de sus alfiles.
Fechada el día 19 de noviembre, la carta a la que tuvo acceso Noticias Urbanas, le exige a la ex diputada que ratifique o rectifique sus dichos en un plazo de 48 horas, en virtud de que para Fernando Carlos Lugo -asesor de Vera- afecta su “buen nombre y honor”. Por lo que se reserva el derecho de iniciar acciones legales.
La polémica surge a raíz del pedido de renuncia que el diputado Vera le hiciera, a través de sus asesoresLucas Schaerer y Facundo Lugo, según acusó Gil Lozano, para que abandonara la Comisión Especial de Delitos Vinculados a la Trata de Personas por “no estar afiliada al partido Bien Común”. La resistencia de la dirigente a abandonar el cargo generó un trato hostil por parte del diputado y su entorno. Situación que se habría agravado -tal como reveló NU– luego de que Gil Lozano anunciara su pase al Frente Renovador de la Ciudad de Buenos Aires.
Con esta intimación legal, desde Bien Común, buscan silenciar a su ex compañera. Ya que sus apariciones mediáticas suelen alterar al propio Vera, a quien Gil Lozano acusó de hacer “estalinismo”.
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