En el inicio del último mes del año, el líder de la CGT opositora, Hugo Moyano, se mostró más beligerante que en las últimas semanas y adelantó que “se terminó la prudencia” en los reclamos de los sindicatos que están bajo su órbita y que pretenden la actualización de los pisos y las escalas del Impuesto a las Ganancias.
El secretario general de Camioneros adelantó que el próximo miércoles habrá una reunión de Consejo Directivo en la cual analizarán medidas de fuerza como consecuencia a “la falta de respeto” de los ministros Jorge Capitanich y Axel Kicillof, quienes en las últimas horas intentaron defender el Impuesto a las Ganancias.
“La prudencia tiene un límite. Cuando a esa prudencia además le faltan el respeto, se toman las medidas que hay que tomar. El miércoles anunciaremos las medidas después de la reunión”, aseguró Moyano en diálogo con radio Mitre.
El ministro de Economía declaró durante el fin de semana que el Impuesto a las Ganancias es “solidario” y este lunes el jefe de Ministros indicó que cobrar el tributo es “filosófica e ideológicamente necesario”.
De acuerdo a un decreto firmado el año pasado por la Presidente, hoy pagan Ganancias los trabajadores que hasta agosto de 2013 percibían más de $15.000 de salario. Aquellos que en su momento estaban por debajo de ese umbral y luego recibieron aumentos, no están alcanzados por el impuesto. Esto se debe a la fórmula que eligió el Poder Ejecutivo para redactar la norma. Además, las escalas por las cuales se define el porcentaje de descuentos no se modifica desde principios de siglo. Es por ello que la mayoría de los trabajadores alcanzados por el tributo sufren los descuentos más altos.
De acuerdo a proyecciones privadas, el Impuesto a las Ganancias se llevará hasta el 77% del medio aguinaldo de diciembre. Por ejemplo, un trabajador con un salario neto de $17.056 tendrá un descuento de $2.798 en concepto de retención por diciembre y SAC. En el caso de un trabajador con salario neto de $26.651, el descuento llega hasta los 9.200 pesos.
“El clima social se profundiza con las expresiones de los funcionarios de turno. Esto se toma con bronca porque pareciera que además de perjudicar al trabajador, le están tomando el pelo a la gente. Todo esto crea un clima de malestar que el Gobierno se encarga de profundizar”, disparó Moyano.