Este lunes a partir de las 10.30 se realizó una reunión conjunta de las comisiones de Planeamiento urbano y Presupuesto y Hacienda para tratar una iniciativa del Pro que le permite a la empresa IRSA levantar y explotar un shopping en el barrio de Caballito.
De la reunión participó un grupo de 250 vecinos, de los cuales 30 se anotaron para hablar: 26 de ellos en contra de la instalación del Shopping y sólo cuatro a favor.
Los ánimos se caldearon cuando uno de ellos hablaba a favor del shopping y fue acusado de corrupto por otro. En ese momento las dos personas trataron de agredirse y solucionar sus diferencias a golpes de puño, pero gracias a la intervención de los encargados de seguridad de la Legislatura, la situación no pasó a mayores.
Los legisladores trataron el proyecto de rezonificación que otorga normas especiales para la construcción de un shopping y dos proyectos de utilidad pública, uno de expropiación y otro de rezonificación para uso parque. Estos dos fueron presentados por el legislador Pablo Bergel de Bien Común.
“El proyecto de Bergel no sólo incluye a los terrenos que piensan destinar para el shopping sino que además en el otro proyecto que presentó también se hace mención a los terrenos de la ex playa de carga y maniobras de Caballito, de los cuales el 35 por ciento es propiedad del Estado nacional y el otro 65 está en manos de la Ciudad”, le dijo a Noticias Urbanas, el coordinador de Protocomunas caballito, Gustavo Desplats, que también estuvo presente en la reunión.
Finalmente, y luego de las exposiciones de los legisladores y los vecinos, se aprobó un despacho de mayoría y que será tratado en el recinto, que fue firmado por todos los diputados del Pro de la comisión de Planeamiento, a favor del shopping.
También, se presentaron dos despachos de minoría, uno del Frente apara la Victoria (FpV) y otro en conjunto entre UNEN y de Bien Común, que plantean archivar el expediente. Básicamente ambos proyectos están en contra del shopping.
“Comparto lo que dicen los proyectos de minoría sobre la incorrecta presentación que hizo el Ejecutivo porteño porque plantea el tema como una simple rezonificación cuando en realidad debería plantearlo como un convenio urbanístico. Si esto hubiera estado planteado así, las dudas de los legisladores estarían resueltas. Pero no se presentó como un convenio urbanístico y eso sirvió para que IRSA no presentara los títulos correspondientes. Tampoco se hizo el estudio sobre el impacto ambiental y las consecuencias que su construcción le traerán al barrio y a la Ciudad”, concluyó Desplats.
Por su parte, la presidenta del bloque de legisladores de CC-ARI, Paula Oliveto Lago, señaló que “es el deber de los legisladores de la Ciudad sancionar leyes en beneficio de los vecinos de la Ciudad y no IRSA, que sólo busca su ganancia”, y agregó: “Tenemos que entender que los vecinos de Caballito se verían seriamente perjudicados con este emprendimiento, ya que su instalación comprometería severamente la provisión de los servicios públicos y colapsaría el tránsito de toda la zona aledaña”.
La diputada porteña consideró también que “es conveniente que dicho predio se destine a espacio verde público, que tanta falta hace en el barrio y en la Ciudad”.