Los diputados Sergio Massa y Elisa Carrió fueron citados por un juez federal a una audiencia de conciliación para el 22 de diciembre próximo. El motivo: una querella por calumnias e injurias que el titular del Frente Renovador inició porque la diputada nacional lo vinculó con el narcotráfico y el lavado de dinero. Ambos dirigentes fueron citados a presentarse en persona ante el juez federal Luis Rodríguez en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py.
Los abogados de Massa, Roberto Porcel y Roberto Ribas, habían hecho la denuncia contra Carrió y hasta solicitaron una pericia psiquiátrica. Fue luego de que la diputada en declaraciones periodísticas relacionara al ex intendente de Tigre con las mafias del narcotráfico.
Massa sumó en la querella contra Carrió un pedido de rectificación luego que ella asegurara que el tigrense paga a periodistas de cara a las elecciones presidenciales de 2015, donde ambos dirigentes podrían ser candidatos.
Días atrás, entrevistado por InfobaeTV, Porcel contó que el líder del Frente Renovador siempre ignoró los agravios e injurias de la dirigente porteña, pero que ahora las acusaciones llegaron a un punto que “exceden” al destinatario. “Carrió agrede no solo a Massa, también alcanza a su familia. Massa tiene unas criaturas de 9 y 11 años que escuchan, van al colegio, y no son ajenas a estas descalificaciones”, señaló, y agregó: “Es una lesión al honor muy seria, le están diciendo que su papá es narcotraficante”.
“Uno como padre tiene la obligación de ponerle un límite a las cosas. Massa se siente responsable de no perjudicar la vida de sus hijos. Cuando a una persona lo agravian con la intensidad de Carrió, tiene la obligación de concurrir a la justicia y reclamar”, afirmó.