“Es un escándalo; una falta de transparencia darles subsidios a los amigos del poder. Jamás haría eso un gobierno de Pro”, lanza, enfática, Lía Rueda (70), la presidenta de la Comisión de Cultura de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Rueda, que viene de la sociedad civil y asegura que no la extraña, se refiere a la lista de subsidios al cine, que fue difundida esta semana y en la que figuran funcionarios, amigos, dirigentes y empleados del kirchnerismo. Están, por ejemplo, los productores de Néstor Kirchner, la película, el diputado provincial Fernando “Chino” Navarro y su socio Jorge “Topo” Devoto. Todos ellos encabezan una lista en la que descolla el dueño del oficialista Página/12, Fernando Sokolowicz. El empresario K es uno de los que más plata recibe del Gobierno nacional.
Dice que no se imagina a Mauricio Macri fuera de la Casa Rosada en 2015 y que todo lo que él decida está bien. ¿Lilita en Pro? “Bueno, me parece una mujer difícil, pero si Horacio y Mauricio lo deciden, lo acepto”, dice.
¿Preferencias entre los postulantes a suceder a Macri? Le gustan todos. Digamos que la expresidenta de la Fundación Conciencia no es una mujer fácil para los exabruptos. Por el contrario, practica un “correctismo” político que nunca abandona.
En la contratapa de Noticias Urbanas, la referente macrista de la cultura defendió la gestión de su jefe: elogió la creación del Distrito de las Artes, en el barrio de La Boca; la refacción de los teatros emblemáticos de la Ciudad; el impulso del Distrito Audiovisual, y hasta el apoyo a los bares notables, como La Biela, El Banderín o El Tortoni.
–Pero no está en desacuerdo con subsidiar al cine, ¿o sí?
–Por supuesto que estoy de acuerdo, el punto es cómo: debe haber reglas claras para todos, un concurso con transparencia y apoyar a la gente competente, no a los amigos del poder. Te pongo un ejemplo: nosotros ahora estamos trabajando en un proyecto de ley sobre bares notables, emblemáticos de la Ciudad que están pasando un momento difícil. La idea es que los que facturen 120 mil pesos no paguen ingresos brutos y los que facturen 180 mil paguen el proporcional arriba de 120 mil, que sería 60 mil. Y nadie le pregunta al dueño del bar cuál es su ideología para apoyarlo. Eso es el sistema democrático.
–¿Por qué el macrismo recibe tantas críticas por su gestión cultural? Por ejemplo, una que se menciona mucho es que haya quitado los talleres en los barrios.
–No sé por qué las críticas; deben estar mal informados. Talleres hay muchísimos. Pero, además, hemos refaccionado lugares y edificios que estaban increíblemente abandonados. El Museo del Cine, por ejemplo, estaba completamente destruido, con decirte que el vestuario de películas emblemáticas estaba tirado en el piso, con humedad, un desastre. Y ni hablar del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires o del masterplan del teatro San Martin, cuyas obras se hacen sin dejar de hacer funciones. Hacía 50 años que no se refaccionaba el San Martín.
–¿Le gusta la idea de Lilita Carrió dentro de Pro?
–Y… es una mujer difícil pero también muy valiente. Pero ella no está en el Pro.
–¿Y si estuviera?
–Bueno, si Mauricio y Horacio están de acuerdo, yo lo apoyaría.
–Hay cuatro candidatos a jefe porteño por su fuerza, ¿a cuál prefiere?
–Me gustan todos. Y me encanta que haya tanta diversidad.
–Pero juéguese por alguno.
–No, de verdad. Si Mauricio confía en ellos, seguramente son todos competentes.
–¿Extraña la sociedad civil? ¿La frustró en algo la política?
–Por el contrario, superó mis expectativas. Desde la política se puede cambiar mucho más la vida de la gente, y en muchos planos.
–¿Por qué no es tan activa la sociedad civil en la Argentina como en otros países de América latina?
–No es cierto, muchísimos argentinos participan de ONG que se dedican a los más diversos temas.
–Me refiero a la influencia, no hay muchas como el CELS.
–Ah, eso es cierto. Pero sí hay una sociedad civil fuerte en temas solidarios.
–¿Qué pasa si Macri pierde en 2015?
–Ah… eso no me lo puedo imaginar. Macri va a ser el próximo presidente.
–Y si así fuere, ¿cómo podría un próximo gobierno suturar la división de los argentinos?
–Y bueno, cuando la gente vea que nosotros hablamos con todos, esa cultura influye hacia abajo. Hoy en día hasta hay parejas separadas por temas políticos, las familias están divididas. No va a ser fácil, pero tampoco lo veo imposible.
–Tener a una presidenta mujer, ¿les hizo mal o bien a las mujeres?
–A mí, como mujer, me duele tener una presidenta como Cristina. Yo soy la antisoberbia. Y Cristina es una mujer que no solo no habla con la oposición sino tampoco con su propio gabinete… ¡esto es increíble de verdad! No solo no dio jamás una conferencia de prensa, no hace reuniones de gabinete. Ella no cree tener que debatir nada con nadie. Menos mal que, como decía el eslogan de la Ley de Medios, hay que escuchar todas las voces. Otras voces.
–¿Y no hizo nada bien en materia de cultura?
–Sí, hizo cosas bien: llevar al Ministerio de Cultura a la Villa 21, por ejemplo.
–¿Y lo malo?
–Darles subsidios a los amigos.
–Me contaba al principio que tuvo ocho hijos y ahora tiene 29 nietos, ¿cómo tuvo tiempo para hacer todo lo que hizo?
–No tuve ocho hijos, los crié. Algunos son propios, otros de una hermana mía que falleció y yo era la tía que estuvo cerca para criarlos, porque la solidaridad debe empezar por la propia casa, ¿no te parece?
